Más de medio siglo antes de que los peregrinos establecieran una colonia en Plymouth Rock , en Massachusetts, y 42 años antes de que se fundara el primer asentamiento inglés permanente en América del Norte en Jamestown, en Virginia, los españoles establecieron la ciudad de San Agustín en el extremo noreste de Florida.
Y, sin embargo, a pesar de su estatus como el asentamiento ocupado continuamente más antiguo fundado por residentes no indígenas en Estados Unidos, San Agustín rara vez es mencionada en las clases de historia estadounidense.
“Creo que es porque estamos hablando de la historia colonial española”, comenta Nancy Sikes-Klein, alcaldesa de la ciudad, a la Voz de América. “Algunas personas podrían decir que es un sesgo anglosajón”.
El profesor de historia estadounidense jubilado Thomas Graham, quien dice que puede rastrear su linaje hasta el período español, está de acuerdo.
“La gente está orientada hacia el noreste, hacia las colonias originales de habla inglesa y, durante mucho tiempo, San Agustín y Florida fueron parte del imperio español”, dice Graham, quien enseñó en Flagler College, en la localidad, antes de jubilarse en 2008. “San Agustín y Florida han sido descuidadas durante mucho tiempo, aunque eso está cambiando un poco, a medida que nuestros horizontes se han ampliado”.
Los españoles controlaron San Agustín desde 1565 hasta 1821, excepto por un breve período de dominio inglés entre 1763 y 1783. San Agustín se convirtió en parte de Estados Unidos en 1821 cuando España vendió sus territorios de Florida, que se habían convertido en una carga financiera.
Hoy, San Agustín es una ciudad relativamente pequeña. Cubre unos 27,7 kilómetros cuadrados y tiene una población de alrededor de 15.000 habitantes.
A pesar de los siglos de dominio español, queda poca evidencia visual de la influencia hispana en San Agustín porque la mayoría de los edificios de esa época desaparecieron hace mucho tiempo.
“Tenemos una plaza, y tenemos calles dispuestas en cuadrícula en un estilo español tradicional, y antes de eso, estilo romano”, opina Graham en conversación con la VOA. “Las calles todavía están aquí, las calles angostas, las pequeñas cuadras de la ciudad, y sobreviven como parte de la parte más antigua de San Agustín”.
Las calles todavía están aquí, las calles angostas, las pequeñas cuadras de la ciudad”Thomas Graham, historiador
La estructura más antigua de San Agustín es el Castillo de San Marcos, un fuerte construido por los españoles en 1695 para protegerse de los ataques ingleses. El fuerte es ahora un monumento nacional.
“Fue diseñado para proteger a un pueblo entero. Quienquiera que controle la ciudad de San Agustín y esa fortaleza, en ese momento controlaba el territorio de Florida”, explica Chris Leverett, del Servicio de Parques Nacionales. “Los registros que tenemos de que San Agustín está siendo atacada describen que la ciudad está rodeada de barcos y soldados que ocupan la ciudad; los habitantes de la ciudad se refugian dentro del fuerte”.
La plaza central, así como los edificios que la rodean, fueron una parte clave del apogeo de San Agustín como lugar de recreo para los estadounidenses adinerados que escapaban de los duros inviernos en los estados del norte de EEUU. En la década de 1870, el industrial estadounidense Henry Flagler, uno de los fundadores de Standard Oil, decidió construir tres hoteles de clase mundial: el Hotel Ponce de León, el Hotel Alcázar y el Hotel Córdoba, para los visitantes adinerados.
“Vio que los norteños adinerados descubrieron que San Agustín tenía un clima cálido y sol en enero, algo que Nueva York no tenía”, observa Graham. “Antes de esto, los hoteles turísticos tendían a ser lo que nosotros consideraríamos como hoteles fronterizos. Ibas a uno de estos hoteles y esperabas pasarlo mal, esperabas que el alojamiento y la comida no fueran tan buenos. Y Flagler dijo: ‘Vamos a cambiar eso’”.
Pero los ricos no se quedaron mucho tiempo. En 20 años, los ricos descubrieron que Palm Beach, también en Florida, tenía un clima aún mejor. Hoy, el Hotel Ponce de León es Flagler College y el Hotel Alcázar, una vez famoso por su casino y su enorme piscina, alberga el ayuntamiento y un museo. Sólo Hotel Córdoba, el más pequeño de los tres, todavía recibe huéspedes durante la noche, pero ahora se llama Hotel Casa Mónica.
Aún así, el turismo sigue siendo una fuente principal de ingresos para la ciudad. Más de 3 millones de personas visitaron el área de San Agustín entre julio de 2021 y junio de 2022. Muchos son excursionistas y la ciudad está buscando formas de atraerlos para que se queden más tiempo.
“Nos gustaría ver al visitante cultural, el turista cívico, por así decirlo, porque sentimos que se quedarán más tiempo y profundizarán”, dice Sikes-Klein. “Tenemos tantas capas de historia aquí que queremos que se queden más tiempo para que puedan explorar”.
Siglos después de su fundación, esta ciudad histórica aún espera ser apreciada en su totalidad por un público moderno.
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