Aplazan hasta el 29 de septiembre la entrada en vigor de la ley de inmigración de Alabama, Estados Unidos, tras ser postergada por una jueza federal.
Se considera una de las legislaciones más duras contra la inmigración ilegal, que incluso ha obtenido una demanda por parte de la Administración Obama, al entrar en conflicto con las leyes federales sobre inmigración, según informó el Departamento de Justicia. "Está reñida con la ley migratoria federal y socava el balance prudente entre las prioridades y los objetivos migratorios del gobierno federal", señaló el gobierno un comunicado, según cita France Press.
La ley, que tenía que entrar en vigor el próximo jueves 1 de septiembre, es la segunda que se enfrenta a las leyes impuestas por las autoridades federales, después de que un juez lograra bloquear la no menos polémica ley de Arizona, que calificaba de delito la inmigración ilegal.
En el caso de Alabama, la ley propone obligar a la policía a verificar el estado migratorio de las personas que detenga y que crea indocumentadas, así como a comprobar el estatus de los estudiantes. Además penaliza el transporte o alojamiento de ilegales.
El gobierno no ha sido el único en oponerse a lo que calificó de un ‘daño irreparable’; grupos de derechos humanos y multitud de manifestantes se congregaron para combatir esta ley.
El presidente Barack Obama se comprometió en campaña a impulsar una reforma migratoria, y la semana pasada anunció la suspensión de las deportaciones de indocumentados sin antecedentes criminales. Sin embargo, por el momento encabeza la lista de deportaciones de indocumentados en los últimos dos años: una media de más de 350.000 personas por año.
"Hay que revisar caso por caso los más de 300.000 expedientes de deportación pendientes en Estados Unidos, explicó Ada Williams, directora de políticas de la organización OneAmerica.
En Estados Unidos viven cerca de 11 millones de indocumentados, la mayoría latinoamericanos.