Corea del Norte disparó tres proyectiles de corto alcance el lunes, la segunda prueba balística de Pyongyang en una semana, a pesar de estar combatiendo un brote del nuevo coronavirus potencialmente desastroso.
El Norte usó múltiples lanzacohetes para disparar los "proyectiles de corto alcance" desde la ciudad oriental de Sondok en la provincia de Hamgyong del Sur, dijo el jefe de Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. Los proyectiles volaron durante unos 200 kilómetros a una altitud máxima de 50 kilómetros, agregó.
En un comunicado, la oficina presidencial de Corea del Sur dijo que las pruebas no ayudan a los esfuerzos de paz en la península de Corea. Seúl dijo que continúa monitoreando lanzamientos adicionales.
Las autoridades japonesas dijeron que los proyectiles parecían ser misiles balísticos y no cayeron en la zona económica exclusiva de Japón.
Mensajes mezclados
Corea del Norte ha enviado mensajes contradictorios al mundo exterior durante la semana pasada.
El lunes pasado, Corea del Norte disparó dos misiles balísticos de corto alcance; su primer lanzamiento desde finales de noviembre. El martes, la hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, Kim Yo Jong, calificó a la oficina presidencial de Corea del Sur de "idiota". Pero el jueves, Kim envió una carta expresando lo que Seúl dijo que era su "inquebrantable amistad y confianza" hacia el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Los movimientos, erráticos incluso para los estándares de Pyongyang, crean incertidumbre sobre las intenciones de Corea del Norte para 2020.
Preocupaciones por coronavirus
Corea del Norte ha estado tratando de protegerse del coronavirus. Aunque no ha informado de infecciones, hay preocupaciones de que Pyongyang esté ocultando un brote que podría convertirse en un desastre humanitario.
Si bien es probable que el coronavirus esté abrumando el sistema de salud pública de Corea del Norte, Kim proyecta una imagen de confianza tanto para un público nacional como internacional, opinó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha en Seúl.
"El hecho de que el régimen de Kim lleve a cabo estos nuevos lanzamientos de misiles sugiere que no solo se protege contra su propia debilidad, sino que busca explotar las debilidades que percibe entre otros países durante la crisis del coronavirus", dijo.
En la carta sorpresa de la semana pasada, Kim envió sus condolencias a Corea del Sur, que ha visto un aumento dramático en los casos de coronavirus desde el mes pasado. Fue el primer contacto conocido entre los dos líderes en meses. Algunos analistas creen que la carta conciliadora de Kim indica que Pyongyang busca ayuda económica o relacionada con el virus.
"Pyongyang puede estar buscando asistencia internacional, pero sigue obsesionado con no aparecer en una posición inferior a Seúl", dijo Easley.