Una semana despues de sobrepasar el millón de muertes por coronavirus, el mundo ha alcanzado ya los 35 millones de casos de COVID-19, según las estadísticas del Centro de Recursos del Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.
Varios países europeos han alcanzado sus propios hitos, con Alemania reportando el lunes que ha registrado ya los 300.000 casos, mientras Inglaterra ha llegado a los 500.000.
En Gran Bretaña, Cineworld, la segunda cadena de salas de cine más grande del mundo, anunció el lunes que cerrará temporalmente sus salas en Inglaterra y Estados Unidos. Las restricciones y órdenes de confinamiento de reuniones multitudinarias han afectado severamente a la industria del cine. Cineworld informó que el nuevo confinamiento impactará 45.000 empleos.
Para enfrentar las pérdidas de empleos en la economía del país, el gobierno británico anunció el lunes un nuevo programa de 300 millones de dólares que pretende ayudar a las personas a conseguir nuevos puestos de trabajo.
En Nueva Zelanda, la primera ministra Jacinda Ardem dijo el lunes que las restricciones en la ciudad de Auckland se levantarán el miércoles.
Las medidas fueron impuestas para erradicar un nuevo brote en agosto en la ciudad más grande del país, el cual amenazó con revertir el progreso del país hacia la eliminación del coronavirus.
Auckland no ha reportado nuevos casos en diez días, y con las restricciones suspendidas tarde el miércoles, la gente ya no tendrá que seguir las normas de distanciamiento en bares y restaurantes y podrán congregarse en grupos mayores a cien personas.
En Francia, a partir del martes, los bares de París cerrarán por dos semanas y los restaurantes empezarán a usar nuevos protocolos sanitarios, según la Oficina del Primer Ministro.
Francia reportó el domingo 12.565 nuevos casos coronavirus, mientras 893 pacientes de COVID-19 han sido admitidos en salas de cuidado intensivo durante la última semana.
Las máximas medidas contra el COVID-19 entran en vigencia al exceder las incidencias más de 100 infecciones por cada 100.000 entre las personas de mayor edad, y de 250 por cada 100.000 entre el público en general.
La presidenta del equipo de trabajo para el desarrollo de una vacuna en Gran Bretaña Kate Bingham, le dijo al Financial Times el domingo que vacunar a cada ciudadano inglés “no va a pasar”.
"La gente sigue hablando de vacunar a toda la población, pero eso es equivocado”, le dijo Bingham al periódico. Vacunar a personas saludables podría tener efectos severos del COVID-19, “podría causarles algún daño”, agregó.
“Es una vacuna solo para adultos, para personas mayores de 50 [años], enfocándonos en los trabajadores de la salud y las personas vulnerables”, dijo Bingham en una entrevista.