Estados Unidos y Cuba comienzan este miércoles en La Habana los preparativos para normalizar sus relaciones bilaterales tras medio siglo de alejamiento y desconfianza.
La delegación estadounidense estará encabezada por la secretaria de Estado Adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, quien tendrá como contraparte a la directora de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal.
Se prevé que la conversación se centre en los detalles del restablecimiento de las relaciones, incluyendo el número de funcionarios que serán acreditados por cada país, fecha de apertura de embajadas y las ciudades en ambos países donde se podrán establecer consulados.
La reunión está precedida por la entrada en vigor el pasado viernes de las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno de Barack Obama para relajar el embargo económico y comercial sobre la isla.
Ese levantamiento parcial de las sanciones contra Cuba incluye más facilidades para las visitas de estadounidenses, intercambios comerciales de bienes básicos, material de construcción, equipos de telecomunicaciones o maquinaria agrícola, transacciones bancarias hasta ahora prohibidas y más dinero en las remesas a Cuba, de 500 a 2.000 dólares por trimestre.
Queda por ver la respuesta cubana para permitir y facilitar dichas medidas.
La secretaria adjunta, Jacobson, permanecerá en la isla hasta el viernes. Antes de partir, hablará con la prensa tras desayunar con disidentes, quienes no han ocultado sus reservas por el cambio de la política de Washington hacia la isla.
Además, un grupo de congresistas demócratas, estuvo de visita en La Habana el fin de semana, la primera misión de legisladores estadounidenses que viaja a Cuba tras el acuerdo para el restablecimiento de relaciones diplomáticas. La visita de los legisladores se cierra este lunes.
