El canciller cubano Bruno Rodríguez dijo este lunes 26 de septiembre ante la Asamblea General de la ONU que Cuba reitera su “disposición e interés en avanzar hacia la normalización de las relaciones con Estados Unidos”.
“Reitero hoy la propuesta de iniciar un diálogo dirigido a la solución de los problemas bilaterales, incluidos los asuntos humanitarios, igual que la oferta de negociar acuerdos de cooperación contra el narcotráfico, el terrorismo, el tráfico de personas, los desastres naturales y la protección del medio ambiente (…)”, dijo el canciller durante su comparecencia en la sede de Naciones Unidas.
Rodríguez llamó asimismo al presidente Barack Obama a liberar a cinco cubanos presos en el país que son calificados como héroes en Cuba: “El gobierno de Estados Unidos ofende la memoria de las víctimas del 11 de septiembre, cuando mantiene en prolongado e inhumano encarcelamiento a los cinco luchadores antiterroristas cubanos, condenados injustamente a penas de máxima severidad”.
El canciller cubano dijo que el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba “se intensifica y alcanza ya daños acumulados” por $975.000 millones de dólares. “El intento de subvertir el orden constitucional elegido libremente por los cubanos se acentúa”, afirmó.
En su intervención ante la Asamblea General, Rodríguez también condenó la “guerra preventiva” en Libia bajo el “pretexto de la protección de civiles”. El diplomático cubano dijo que para evitar que lo mismo suceda en Siria, donde las revueltas populares han sido brutalmente reprimidas por el régimen, la Asamblea General debe “ejercer todas sus facultades para impedir que se desate una agresión militar” similar a la de Libia.
Con respecto a la solicitud presentada por el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, de ser reconocidos como miembro pleno de la ONU, Rodríguez dijo que la Asamblea General tiene la “ineludible obligación moral, política y jurídica de garantizar el reconocimiento de un Estado palestino independiente, en las fronteras anteriores a 1967 y con capital en Jerusalén Oriental”.
“Debe hacerlo con o sin el Consejo de Seguridad, con veto norteamericano o sin él, con o sin nuevas negociaciones de paz”, sostuvo el canciller cubano.
