Los ocho precandidatos presidenciales del Partido Republicano debatieron sobre programas sociales, inmigración y la guerra en Afganistán, en su segundo encuentro en una semana, con vistas a las elecciones primarias de 2012.
En el debate, organizado por CNN, se realizó lugar en el estado de Florida, donde los aspirantes presidenciales de la oposición respondieron preguntas de votantes conservadores y activistas del Tea Party, incluso a preguntas enviadas desde diferentes partes del país a través de internet.
Los favoritos en las encuestas para la nominación republicana, el gobernador de Texas, Rick Perry y y el ex gobernador de Massachussets, Mitt Romney, se enfrentaron por el sistema de jubilación pública, el Seguro Social. Otro candidatos también atacaron al gobernador Perry por el mismo tema.
El ex gobernador Romney criticó al gobernador de Texas, por sus previos comentarios en los que se refirió al Seguro Social como una estafa, "un esquema Ponzi".
Perry se defendió diciendo que “la gente está cansada de gastar dinero que no tenemos en programas que no queremos”.
Todos los candidatos republicanos estuvieron de acuerdo en que para reactivar la estancada economía estadounidense se debe reducir el gasto del gobierno.
Sin embargo, el legislador Ron Paul, de Texas, expuso su punto de vista al respecto, diciendo que “lo que tenemos que hacer es eliminar el Departamento de Educación, el Departamento de Energía y todos estos departamentos y deshacernos de ellos”.
Una encuesta de CNN divulgada el lunes reveló que 30% de los votantes republicanos prefieren a Perry, mientras que un 18% prefiere a Romney.
Sin embargo, el sondeo encontró que aproximadamente tres cuartas partes de los votantes quieren un candidato que pueda derrotar al presidente demócrata Barack Obama, en lugar de alguien con quien estén de acuerdo en todos los temas. Un 42% de los entrevistados cree que Perry es ese candidato.
