El gobernador de Texas, Rick Perry, recientemente entró en la carrera a la nominación presidencial del Partido Republicano y de inmediato subió a la cima de las encuestas de opinión pública.
Perry es popular entre muchos conservadores, pero no puede tanto entre los moderados y los votantes independientes. Si gana la candidatura, se enfrentará al presidente Barack Obama en las elecciones de 2012.
Principal atractivo
El principal atractivo de Perry para los votantes es que el estado ha creado más empleo que cualquier otro en la última década. En los debates con sus rivales republicanos, Perry asegura que se compromete a seguir su modelo de Texas para impulsar el crecimiento económico nacional.
"Es darle a la gente la oportunidad de arriesgar su capital mediante la reducción de la presión fiscal sobre ellos, reduciendo el ámbito regulador, y usted verá una economía estadounidense que despega como un cohete", dijo Perry.
Críticas
Sus rivales, especialmente el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, critican las soluciones de Perry al programa federal de seguridad social para la tercera edad.
"Pero la pregunta es, ¿usted todavía cree que el Seguro Social debe terminar como un programa federal como lo hizo hace seis meses cuando el libro salió [pidiendo el fin del gobierno federal controlado por la Seguridad Social] y regresaron [los problemas de la Seguridad Social] a los estados, o quiere retirarse de eso?", preguntó Romney durante un debate.
"Creo que debemos tener una conversación", respondió Perry.
Los críticos advierten de la posición de Perry sobre la Seguridad Social y otras cuestiones sociales que pueden ayudar a ganar los votos conservadores que necesita para asegurarse la candidatura republicana. Sus respuestas podrían socavar su atractivo para los votantes moderados que necesita para ganar la presidencia.
Mark Jones, presidente del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Rice, ha mantenido una estrecha vigilancia sobre la carrera presidencial de Perry.
"Si el foco de la campaña no es tanto el empleo y la economía, sino sobre temas sociales, la religión, la Seguridad Social, entonces creo que la candidatura Perry estaría condenada", dijo Jones.
Éxitos
Jones dice que a Perry le irá mejor al centrarse en los empleos creados en Texas durante su mandato. De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., Texas sumó más de 700.000 puestos de trabajo del sector privado en los últimos diez años, mientras que los estados grandes como California y Michigan, perdieron más de 600.000 puestos cada uno.
Los rivales de Perry preguntan cuánto crédito se le debe conceder, teniendo en cuenta que el estado tiene ventajas desde mucho antes de que el candidato asumiera el cargo.
Debilidades
Su mayor punto débil es la inmigración. Perry hizo campaña para llamar a los gobernadores a aplicar medidas duras contra la delincuencia a lo largo de los casi 2.000 kilómetros de frontera de Texas con México.
"Si Washington no va a proteger nuestra frontera, lo hará Texas", prometió Perry en una campaña. "Tenemos necesidad de elaborar y aprobar una ley de inmigración que regule a los inmigrantes que van y vienen a través de esa frontera", dijo.
Jones cree que el mayor problema de Perry puede ser que algunos republicanos temen que sus posiciones más extremas podrían minar en una carrera contra Obama, mientras que los más moderados, como Mitt Romney, pueden tomar ventaja de eso.
"Lo que Mitt Romney se va a hacer en los próximos seis meses es convencer a los mismos votantes, así como los votantes moderados que Rick Perry es inelegible en las elecciones generales", dijo Jones.
Rick Perry nunca ha perdido una elección en toda su carrera en Texas. Su gran prueba nacional comenzará a principios del próximo año con los caucus de Iowa y la primera primaria del país en New Hampshire.
