El Congreso de Estados Unidos analizó la evolución de la Iniciativa Mérida, el plan de colaboración entre Estados Unidos y México en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
En una audiencia del Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental, varios expertos fueron citados para dar su opinión sobre la situación en México y sus recomendaciones para mejorar la colaboración entre ambos países.
La reunión fue convocada por el representante de Florida, el republicano Connie Mack, quien preside el panel de Asuntos del Hemisferio Occidental.
“En México hay una insurgencia criminal con amplios recursos que funciona en nuestra frontera sur, amenazando la vida de ciudadanos estadounidenses, y afectando la economía de nuestro país y socavando la actividad legal de nuestras empresas”, señaló Mack.
Los expertos convocados por la subcomisión fueron Gary Shiffman, profesor de la Universidad de Georgetown, Andrew Selee, director del Instituto México del Centro Wilson, Robert Bunker, editor de la publicación especializada Small Wars, y Pamela Starr, profesora de la Universidad del Sur de California.
Los expertos coincidieron en destacar la gravedad del problema, pero cada uno hizo recomendaciones específicas.
Por su parte, Selee, director del Instituto México del Centro Wilson, enfatizó la necesidad de mejorar las labores de inteligencia. “Necesitamos que el Departamento del Tesoro haga lo mismo que ha hecho en sus esfuerzos contra el terrorismo. Hacer esto con el narcotráfico, comenzar a ver como mueven su dinero”, advirtió.
También Robert Bunker, editor de la publicación especializada Small Wars, enfatizó que Estados Unidos debe darle mayor prioridad al problema del crimen organizado en México.
“Los carteles del narcotráfico en las Américas, principalmente los que operan en México, deben ser ahora vistos como la principal amenaza estratégica para Estados Unidos. Aunque la amenaza de Al Qaeda y el islamismo radical es todavía significativa, ésta debe ser relegada al segundo lugar de nuestras prioridades de seguridad”.
Los expertos coincidieron en señalar que Estados Unidos debe hacer un esfuerzo en reducir la demanda, ya que sin la demanda de drogas ilícitas en ese país, los problemas de narcotráfico de México no serían tan graves.