Los refugiados que intentan huir de la violencia en Libia se enfrentan a peligros en el mar, según indican los informes oficiales en los que figura que decenas de personas han muerto a bordo de embarcaciones que perdieron el rumbo, hundiéndose en las aguas del Mediterráneo.
Naciones Unidas anunció que un barco con 600 refugiados procedentes de Libia se hundió frente a la costa del país, si bien, la cifra de muertos se desconoce por el momento.
Salah Kurdi, asesor jurídico con el Consejo de Derechos Humanos, dijo a la Voz de América que el barco se dirigía a Italia desde la capital libia cuando se golpeó contra las rocas y se hundió. La guardia costera italiana rescató a muchos de los pasajeros, dijo Kurdi, pero no tenía detalles sobre las bajas.
Kurdi también dio a conocer un incidente anterior en el que un barco más pequeño que huía de Libia se metió en problemas poco después de salir de Trípoli. El buque flotó a la deriva en alta mar durante 16 días, y para cuando fue devuelto a la tierra de Libia, la mayoría de las 72 personas a bordo habían muerto a causa del hambre y la sed.
Aquellos que sobrevivieron al malogrado viaje aseguran que unidades militares de la OTAN vieron su difícil situación, pero no les prestaron ninguna ayuda. La OTAN niega el reclamo, pero el diario británico The Guardian investigó e informó de que unidades de la OTAN al parecer ignoran los africanos a los refugiados motivos.