La presidencia interina de Venezuela denunció este domingo la detención de dos personas de su equipo por parte de grupos civiles armados no identificados.
La información se dio a conocer a través de redes sociales y se explica que las personas llegaron a casa de uno de ellos, Rafael Rico, miembro del equipo del presidente interino Juan Guaidó, y habrían “secuestrado” a otros dos trabajadores: Rómulo García y Víctor Silio.
“Gracias a Dios yo no me encontraba en el sitio. Estoy a salvo y en resguardo”, se escucha afirmando a Rico en un video publicado en Twitter. Hace responsable al gobierno en disputa de Nicolás Maduro de lo que le pueda ocurrir a García y Silio.
Guaidó no tardó en reaccionar ante la noticia y aseguró que “deshonra perseguir a quienes defienden la Libertad. La Historia y el Pueblo esperan quienes se la devuelvan”.
Hizo un llamado a los "funcionarios honestos” para que “no sean cómplices del régimen agonizante”.
Casas marcadas
Los hogares de varios diputados opositores amanecieron también marcados con graffitis amenazantes como: “te tenemos ubicada”, “maldito pro yankee” o “vamos por ti”.
“Denunciamos el amedrentamiento y persecución del régimen a los diputados de la Asamblea Nacional”, denunció en su cuenta de Twitter el Parlamento venezolano.
Se trataría de las casas de los parlamentarios Karim Vera, Bolivia Suárez, Carlos Michelangeli, Héctor Cordero, Larissa González, entre otros. “Continúan firmes en la lucha por la libertad y la democracia”, agregó la Asamblea.
“En mi casa familiar solo están son mi madre de 76 años y mi abuela de 96 ¡Cobardes!”, afirmó el diputado Armando Armas, otro de los afectados.
“La dictadura cree que con fascismo va amedrentar y detener nuestra lucha”, respondió por su parte el también parlamentario involucrado José Antonio Mendoza.
