El AC Cobra, también conocido como Ford/Shelby Cobra, es un auto deportivo de Carrera, angloamericano, de dos asientos y fabricado intermitentemente, desde 1962.
Completó una serie de carreras pero como era tan caro, nunca vendió lo suficiente.
En un intento por traerlo, una vez más, como auto deportivo retro, Ford develó una versión modernizada, en la exhibición de autos de 2004.
Ahora, investigadores del Departamento de Energía de EE.UU., desplegaron aún otro modelo más, esta vez con propulsión eléctrica y una carrocería, creada con una impresora 3D.
“Tenemos la capacidad de balancear cargas termales, la habilidad para obtener un alto nivel de calidad, un terminado profesional de superficies, la habilidad para diseñar a pedido de los componentes a ser integrados. Este auto tiene un motor y una batería, pero podríamos fácilmente cambiar a un motor diferente, tren de propulsión o suspensión, gracias a la impresora 3D”, dijo Robert Ivester, del Departamento de Energía de EE.UU.
La flexibilidad de la impresora 3D mostró ser una ventaja, ya que el auto se construyó en solo seis semanas, por un grupo de seis personas en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, Tennessee.
“Se imprimió en solo seis piezas, un chasis central y la estructura mecánica. La parte delantera y la trasera fueron producidas en un par de piezas, juntadas y atornilladas al chasis”, enfatizó Ivester.
Durante las pruebas, en el Centro Nacional de Investigación de Transporte, el auto logró alcanzar una velocidad de 128 kilómetros por hora, con una aceleración de 0 a 100, en solo ocho segundos, un éxito bastante respetable.
Ivester dice que su departamento ahora investiga si imprimir moldes y troqueles podrían ser utilizados para construir piezas para turbinas eólicas.
