Las personas cuyas casas fueron arrasadas por las inundaciones en la ciudad de Derna, en el este de Libia, hace una semana se enfrentan ahora al dilema de quedarse y correr el riesgo de infección o huir a través de áreas sembradas de miles de minas terrestres.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU dijo que aproximadamente 11.300 personas murieron en Derna tras la rotura de dos represas, más del doble de la cifra dada por la Organización Internacional para las Migraciones el viernes.
Los torrentes de agua derribaron bloques residenciales que bordeaban el lecho de un río generalmente seco mientras la gente dormía y muchos cuerpos fueron arrastrados al mar.
La Media Luna Roja Libia, que la OCHA citó para los datos, no confirmó el informe, pero la OCHA lo mantuvo.
Según Naciones Unidas, más de 1.000 personas ya han sido sepultadas en fosas comunes, y los grupos de ayuda han advertido contra esta práctica. Las autoridades libias confirmaron que 150 personas fueron envenenadas por agua contaminada en las zonas afectadas por las inundaciones.
Un hombre que se identificó como Mohamed Wanis Tajouri dijo que había llegado a Derna desde Bengasi, en la costa, con otros estudiantes de medicina para dedicarse a trabajos de desinfección y esterilización.
"Después de las inundaciones se producen epidemias", recordó.
El amanecer de este domingo reveló una escena de silenciosa devastación, con montones de escombros retirados a los lados de las carreteras vacías junto a metales retorcidos, entre ellos pedazos de automóviles destrozados.
Hamad Awad estaba sentado sobre una manta en una calle vacía con una botella de agua y ropa de cama a su lado.
"Me quedo en nuestra zona tratando de limpiarla y de verificar quién falta", dijo.
Distritos enteros de Derna, con una población estimada de al menos 120.000 habitantes, fueron arrasados o enterrados bajo el barro. Los medios estatales dijeron que al menos 891 edificios quedaron destruidos en la ciudad, cuyo alcalde calculó que 20.000 personas podrían haber muerto.
Mohamed Al Naji Bushertila, un empleado del gobierno, dijo que 48 miembros de su familia estaban desaparecidos. Otro residente dijo que los supervivientes no sabían qué hacer de ahora en adelante.
"Todavía no sabemos nada, estamos escuchando rumores, algunos intentan tranquilizarnos, otros dicen que hay que salir de la ciudad o quedarse aquí. No tenemos agua ni recursos", dijo el hombre.
La OCHA dijo que las personas sin hogar sobrevivían en refugios improvisados, escuelas o hacinadas en casas de familiares o amigos.
Las inundaciones desplazaron minas terrestres y otras municiones que quedaron en tierra tras años de conflicto, lo que representa un riesgo adicional para los miles de personas desplazadas en movimiento, añadió la OCHA.
Las organizaciones de ayuda han enviado ayuda de emergencia por avión y desde algunos países llegaban suministros, aunque las autoridades internacionales dicen que se necesita mucha más ayuda. La televisión libia Al Masar informó que se estaba preparando un hospital de campaña francés.
En Al Badya, un asentamiento costero al oeste de Derna, el hospital atendía a víctimas de Derna además de las suyas. Los médicos levantaron represas improvisadas en la calle cuando se produjo la inundación para tratar de contener el agua, pero ésta subió dentro del edificio y afectó a la maquinaria y a la infraestructura del nivel inferior del hospital.
En otras partes de la ciudad, los voluntarios repartieron ropa y comida.
"La gente salió de sus casas sin nada, ni siquiera tenían ropa interior", dijo uno de los supervisores de la iniciativa, Mohammad Shaheen.
El país de 7 millones de habitantes ha carecido de un gobierno central fuerte desde un levantamiento respaldado por la OTAN que derrocó a Muammar Gaddafi en 2011 y su riqueza petrolera está dispersa entre grupos competidores.
Los analistas dijeron que el desastre había generado cierta coordinación entre la administración respaldada internacionalmente en Trípoli en el oeste y la administración rival en el este, pero que los esfuerzos de reconstrucción probablemente reactivarían las diferencias.
El informe de la OCHA del sábado dijo que, además de 11.300 muertos, más de 10.000 personas estaban desaparecidas en Derna.
También, más de 40.000 personas han sido desplazadas, según la OCHA, que advirtió que la cifra probablemente sea mucho mayor, ya que el acceso ha sido restringido a las zonas más afectadas, como Derna.
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