El gobierno de España confirmó la captura de Iñaki Domínguez Atxalandabaso, un presunto integrante del movimiento separatista vasco ETA, que está acusado de haber dado entrenamiento a los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las fuerzas de seguridad españolas dicen que creen que Domínguez vivía desde hace tiempo en Venezuela.
Incluso el etarra aparece mencionado dentro del expediente de las investigaciones judiciales en España, que se iniciaron en marzo de 2010, en relación a la colaboración de ETA con las FARC, con la colaboración del gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Según la información dada a conocer por el gobierno español, el etarra fue detenido por la policía francesa en la localidad de Modane, cuando se encontraba en un tren de la línea Milán-París.
Al momento de su captura, Domínguez se encontraba desarmado y se encontraron en su posesión documentos españoles falsos, así como importante información en su poder, destacó el ministerio del Interior de España.
El vicepresidente del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que las autoridades tratan de determinar sus intenciones a partir de “lo que llevaba consigo y contrastar la información que teníamos. Pero es evidente que nada bueno hacía con el material que trasladaba”.
Conexión venezolana
La investigación de la justicia española en 2010, generó un incidente diplomático con Venezuela. En el expediente del juez Eloy Velasco se destaca que el ahora detenido, Iñaki Domínguez, habría dado entrenamiento con explosivos a los guerrilleros de las FARC en la selva venezolana en agosto del año 2007.
Según los mismos documentos judiciales, Domínguez disponía de protección militar en los cursos que fueron organizados por el también sospechoso de pertenecer a ETA, Arturo Cubillas, quien vive en Venezuela y disponía de un cargo en el gobierno. Cubillas está pedido en extradición por España.
La investigación judicial indica que Domínguez, quien es considera como “un presunto miembro liberado de la banda terrorista”, era acompañado en Venezuela por una persona con un chaleco antibalas con la sigla DIM (Dirección de Inteligencia Militar) de Venezuela.
ETA está acusada por la muerte de 829 personas en más de 40 años de violencia por la independencia del país vasco.