La Organización Mundial de la Salud dijo que el ébola está matando a siete de cada 10 personas infectadas y que a este ritmo, entre 5.000 y 10.000 casos nuevos aparecerán cada semana en Liberia, Sierra Leona y Guinea para principios de diciembre.
En las buenas noticias, la OMS hizo notar que el número de casos nuevos está disminuyendo en algunas áreas que fueron golpeadas duramente por el virus a principios del año.
Uno de los epicentros del brote, el condado de Lofa en Liberia, y dos distritos de Sierra Leona, han visto disminuir el número de nuevos casos como resultado de “un cambio real de comportamiento”, según explicó el director general de la OMS, Dr. Bruce Aylward.
Las últimas estadísticas muestran que hay 8.914 casos sospechosos o confirmados de ébola y 4.447 muertes. Aunque estos números parecerían indicar que solo muere la mitad, la realidad es que la mortalidad ha aumentado en los tres países mencionados.
Aylward dijo que la agencia de la ONU seguía enfocada en intentar tratar a los pacientes del ébola a pesar de la gran demanda de atención en África Occidental.
"Sería horrendamente contrario a la ética decir que nos limitaremos a aislar a la gente", señaló y destacó que algunas de las prioridades eran entregar equipo protector a las familias e instalar clínicas con lo más básico.