Aquellos que se atrevieron a desafiaron las congelantes temperaturas que se viven en Estados Unidos, pudieron disfrutar durante la presente madrugada, de un eclipse total de Luna.
El fenómeno también fue visto en partes de África y Asia e incluso en las españolas Islas Canarias.
Durante 72 minutos la Luna quedó completamente cubierta cuando la Tierra pasó entre su satélite y el sol. Durante ese período, la superficie de la Luna cambió de un color plateado brillante a un rojo oscuro. El eclipse en total duró casi tres horas y media.
Fue el primer eclipse lunar total que ocurre en el solsticio de invierno, la noche más larga del año en el hemisferio Norte, en 372 años.
Los residentes en América Central, Islandia y Groenlandia también vieron el eclipse total.
Dos eclipses totales de luna tendrán lugar en 2011, pero los científicos de la NASA dicen que en Estados Unidos no se verá otro hasta el 15 de abril de 2014.