A los habitantes de Norte y Centroamérica, e incluso algunos en Sudamérica, disfrutarán en la noche del lunes 20 de diciembre de 2010, del único eclipse lunar total del año.
Apenas poco más de una semana antes de que se acabe el año, un eclipse total de Luna, donde la Tierra se interpondrá entre el sol y su satélite, será una espectáculo para recordar, en particular para aquellos a los que el clima se los permita.
El fenómeno se extenderá incluso hasta la madrugada del martes 21 de diciembre de 2010. El eclipse coincide con el solsticio invernal del hemisferio norte, por lo cual la Luna aparecerá en lo alto del cielo.
"Está perfectamente colocado para que toda Norteamérica pueda verlo", dijo Fred Espenak, del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
A diferencia de los eclipses solares, que requieren de gafas protectoras, los lunares se pueden ver de manera sin necesidad de protección.
En 2011 habrá dos eclipses lunares: uno en junio y otro en diciembre. Norteamérica no podrá ver el de junio y sólo apreciará parcialmente el de diciembre próximo.