Una nave espacial de Estados Unidos no tripulada regresó a la Tierra después de pasar secretamente siete meses en órbita.
La nave X-37B ha sido descrita por las autoridades de la Fuerza Aérea de EE.UU. como una versión más pequeña de un transbordador espacial, e informaron de que aterrizó en una base en el estado de California.
Los funcionarios dijeron que la nave logró todos los objetivos, aunque han dado pocos detalles sobre sus más de 200 días en el espacio.
El X-37B, lanzada en abril como un satélite a bordo de un cohete, fue construido originalmente por la compañía Boeing para la agencia espacial NASA, antes de que el proyecto fuera transferido a la Fuerza Aérea.
La nave tiene nueve metros de largo y mide cuatro metros de un ala a la otra. Pesa aproximadamente 5.000 kilogramos y puede usar paneles solares para ayudar a su sistema energético.
A diferencia del más grande transbordador espacial, el X-37B tiene dos estabilizadores en la parte de atrás en lugar de una cola.
