El 15 de junio de 2011, los espectadores que se encuentren fuera de Estados Unidos podrán asistir a uno de los fenómenos más espectaculares de la naturaleza espacial: un eclipse lunar.
Este momento representa una sombra total en la Tierra, cuando esta cubre por completo la luna, y el momento culmen tendrá una duración de aproximadamente una hora y 41 minutos.
Para poder contemplarlo en su totalidad, los espectadores deben estar preparados a la 1.24 pm (EDT), aunque no hay prisa, porque el eclipse dura hasta las 7.00 pm (EDT).
La agencia espacial NASA explica que un eclipse lunar se produce cuando los ejes de la Tierra se alinean directamente entre el sol y la luna, bloqueando los rayos del sol y proyectando una sombra en la luna. A medida que la luna se mueve más y más la Tierra permanece en penumbra, mientras el color de la luna cambia ante sus propios ojos, volviéndose del gris al naranja profundo o a un rojo intenso.
Cuando la luna se torna de este nuevo color, la luz indirecta del sol todavía es capaz de atravesar la atmósfera de la Tierra y emitir un resplandor en la Luna. Nuestra atmósfera filtra la mayor parte de la luz de color azul, dejando los colores rojo y naranja visibles durante un eclipse lunar.
Las partículas añadidas en la atmósfera como consecuencia de algunos fenómenos atmosféricos, como por ejemplo las erupciones volcánicas recientes, harán que la luna presente una sombra más oscura en los tonos rojos.
A diferencia de los eclipses solares, los eclipses lunares son perfectamente seguros para ver sin gafas especiales o equipo. Todo lo que necesita son sus propios ojos, y si se encuentra en Estados Unidos y no va a poder contemplarlo, no se preocupe, habrá que prepararse para la próxima oportunidad el 15 de abril de 2014.
