El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio por desempleo cayó inesperadamente la semana pasada a su nivel más bajo en casi 49 años, apuntando a condiciones robustas en el mercado laboral.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo bajaron en 1.000, a una cifra desestacionalizada de 204.000, para la semana que terminó el 8 de septiembre, la lectura más baja desde diciembre de 1969, dijo el jueves el Departamento del Trabajo.
La cifra de la semana previa se revisó para mostrar 2.000 peticiones más de las informadas originalmente.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que los pedidos de beneficios por desempleo aumentaran a 210.000 en la última semana.