En la madrugada de este viernes comenzó en Ecuador el periodo de “silencio electoral”, a pocas horas de que el domingo se midan en las urnas los ocho candidatos presidenciales que aspiran a conquistar el voto de más de 13 millones de electores. Son unos comicios marcados por la violencia con el asesinato hace pocos días del candidato Fernando Villavicencio.
Con alrededor de un 20% de indecisos según las encuestas, la postulante Luisa González encabeza las preferencias, seguida de Otto Sonnenholzner, Yaku Pérez y Jan Topic.
González es la candidata del partido de izquierda Revolución Ciudadana de Correa; el exvicepresidente Sonnenholzner (2017-2021) es presentado por el partido de corte liberal SUMA, mientras Pérez es el único postulante indígena que llega por la alianza denominada Claro que se Puede y Topic es un millonario experto en seguridad y excombatiente de la milicia francesa apoyado por el partido Socialcristiano de derecha.
En caso de que un candidato obtenga al menos 40% de los votos más 10 puntos porcentuales de ventaja sobre su más cercano rival ganará la elección en primera vuelta. De no ser así, está previsto un balotaje para el 15 de octubre. El Consejo Electoral ha anticipado que entregará las credenciales a los ganadores, de haber segunda vuelta, el 30 de noviembre.
“Los ecuatorianos estamos yendo a las urnas guiados por el miedo. El principal objetivo es elegir un presidente que luche contra la inseguridad”, dijo a The Associated Press la analista y profesora de la Universidad de las Américas, María Cristina Bayas. El asesinato de Villavicencio “golpeó al país en el rostro y le mostró la enorme violencia" subyacente, agregó.
Christian Zurita, periodista de profesión y hoy sustituto de Villavicencio, cerró su brevísimo recorrido de campaña –menos de 24 horas- en medio de fuertes medidas de seguridad, según constató la Voz de América.
“Tengo poco tiempo para hablar porque las condiciones de perfilamiento de mi seguridad son tan graves como las de Villavicencio”, dijo Zurita desde un estrado al norte de Quito ataviado con casco, chaleco antibalas y rodeado de guardaespaldas.
El abogado de la familia de Villavicencio, Marco Yaulema, anunció el viernes en rueda de prensa que demandará al Estado ecuatoriano “por omisión dolosa” en el asesinato del candidato al no garantizar su seguridad pese a que tuvo conocimiento de las amenazas en su contra.
En una conferencia de prensa esta semana Zurita dijo que “Ecuador es un narco Estado”.
El último en cerrar campaña fue Otto Sonnenholzner, quien la culminó en un coliseo de Guayaquil. El exvicepresidente también centró sus declaraciones en la seguridad. “Vamos a trabajar porque en este país tengamos justicia, para que haya paz. Nuestro país va a salir de este hueco en el que nos ha metido una clase política miserable”, dijo a sus simpatizantes y en su breve discurso prometió recuperar la seguridad y la economía.
Xavier Hervas y Bolívar Armijos no realizaron un evento de cierre aduciendo temas de seguridad, dedicando su agenda personal a reuniones sin un alto perfil y entrevistas en medios de comunicación.
En un copado centro de convenciones en Guayaquil y bajo estrictas medidas de seguridad, el candidato Jan Topic, dijo ante la multitud que “tenemos que salir de este Ecuador enfrascado en la inseguridad y el desempleo; tenemos que salir de este Ecuador de tanta violencia”, mientras en la tarima, escoltas vigilaban el desarrollo del evento.
Por su parte, Luisa González culminó la fase proselitista a campo abierto, en una populosa zona de Guayaquil, junto a su compañero de fórmula, Andrés Arauz. Con micrófono en mano, González cantaba al ritmo de la música urbana. “Por la salud, por la educación, por la seguridad. Sometimos a las bandas de crimen organizado, vamos a volverlo a hacer, ya lo hicimos y lo haremos mejor”, repitió.
Un clima violento
Todavía no hay un informe policial sobre las condiciones de seguridad que tuvo Villavicencio, quien cayó abatido por las balas el 9 de agosto al concluir un mitin de campaña en Quito, la capital ecuatoriana. El político había develado una serie de actos de corrupción, especialmente durante el gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017).
El clima de violencia también se vive en las calles donde el sicariato, la extorsión, los secuestros y la delincuencia mantienen en vilo a la población.
La Policía Nacional registró 3.568 muertes violentas en los primeros seis meses del año, muy por encima de las 2.042 del mismo periodo de 2022. Ese año terminó con 4.600 muertes violentas, la cifra más alta en la historia del país y el doble que en 2021.
Un total de 13,45 millones de ciudadanos han sido convocados para escoger el próximo domingo al sucesor del presidente Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea a mediados de mayo cuando se aprestaba a hacerle un juicio político y, como marca la ley, acortó así su propio mandato y el de los integrantes del Legislativo.
Por ello en los comicios generales los ecuatorianos también elegirán a 137 asambleístas que en conjunto deben completar lo que resta del período de gobierno de Lasso hasta mayo de 2025.
[El periodista de la Voz de América Néstor Aguilera, contribuyó desde Quito con este reporte. Parte de la información provino de The Associated Press]