El acoso del grupo terrorista Estado Islámico a las minorías religiosas en el norte de Irak tiene un solo nombre: genocidio.
Así lo consideró recientemente el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
“[La campaña] de terror de los extremistas contra inocentes, incluyendo las minorías cristianas y yazidi, y sus actos grotescos y específicos de violencia muestran todas las señales de genocidio”, dijo Kerry al comentar las acciones del grupo extremista islámico.
Subrayando la sensación de alarma, un portavoz del Ministerio de Derechos Humanos de Irak dijo que cientos de mujeres yazidi habían sido llevadas cautiva por los militantes.
Kamil Amin, citando informes de familiares de las víctimas, dijo que algunas de las mujeres se encuentran detenidas en las escuelas de la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul.
“Creemos que los terroristas por ahora las consideran esclavas y tienen planes despiadados para ellas, '' Amin a la AP. “Creemos que estas mujeres van a ser utilizadas en formas degradantes por los terroristas para satisfacer sus impulsos bestiales de una manera que contradice todos los valores islámicos y humanos”.
Por otra parte, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, consultado sobre si los recientes ataques aéreos a militantes del grupo extremista Estado Islámico en Irak pueden ser considerados la antesala a un nuevo despliegue de tropas en el Golfo Pérsico, lo negó rotundamente.
"EE.UU. no va regresar a combatir a Irak", dijo el vocero en conferencia de prensa en la Casa Blanca el 8 de agosto.
Earnest dijo que el principal objetivo de la operación que se lleva a cabo en Irak es proteger a personal estadounidense en Irak de la amenaza de Estado Islámico, y a la vez asistir a la población que se encuentra en una montaña atrapada por el acoso de los extremistas.
“La estrategia en este momento es tratar de cumplir con las necesidades humanitarias básicas inmediatas de quienes están atrapados en condiciones terribles”, dijo Earnest.
“El segundo aspecto en esa estrategia, como lo describió el presidente, es la posibilidad de ataques militares a objetivos, con los que se podría expulsar a las fuerzas de [Estado Islámico]. Lo que no se ha contemplado todavía es la inclusión de tropas estadounidenses para aplacar la situación”, agregó.
El presidente Obama aprobó la noche del 7 de agosto un ataque aéreo a puestos de artillería que estaban siendo utilizados por militantes de grupos extremistas del Estado Islámico contra las fuerzas kurdas en defensa de Irbil, la capital regional de Kurdistán.
“El presidente no ha puesto fecha de término a las operaciones”, añadió Earnest.
El vocero señaló que la salida al problema del grupo Estado Islámico pasa por que las autoridades iraquíes sean capaces de formar un gobierno inclusivo, pero que ese desafío debe ser resuelto por el mismo Irak.
