Los tres jueces federales de la Novena Corte del Circuito de Apelaciones de San Francisco que escucharon el martes los argumentos sobre si un fallo de una corte distrital que suspendió una orden del presidente Donald Trump para prohibir temporalmente el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de siete países y de refugiados fueron nombrados por dos presidentes demócratas y un republicano.
Los magistrados son Richard Clifton, nombrado por el presidente George W. Bush, el juez William Canby Jr., nombrado por el presidente Jimmy Carter y la jueza Michelle T. Friedland, nombrada por el presidente Barack Obama.
Clifton es considerado un conservador moderado, mientras que los otros dos son vistos como liberales moderados. La corte de apelaciones donde se llevó a cabo la audiencia es considerada como una de las más liberales del país.
El juez Clifton, de 66 años, es un magistrado con antiguedad basado en Honolulú, Hawái. Antes de ser nominado en 2001, trabajó en uno de los más grandes bufetes de Hawái, Cades, Schutte Fleming & Wright, donde fue asociado y se dedicaba a la litigación comercial y empresarial.
Canby, de 85 años, es también un juez veterano basado en Phoenix, más conocido como un experto en asuntos legales de los indígenas nativos americanos. Entre sus casos más importantes, él emitió una decisión que fue respaldada por la Corte Suprema, según la cual la Ley de Discapacidad para los estadonidenses exigió a la Asociación Profesional de Golf (PGA), permitir al golfista discapacitado Casey Martin, utilizar un carrito de golf durante los torneos.
La jueza Friedland, de 44 años, basada en San Francisco, es la más joven magistrada en una corte de apelaciones de Estados Unidos. Fue nominada por Obama en 2013. Fue asistente de la retirada jueza de la Corte Suprema de Justicia Sandra Day O'Connor. Y antes de integrarse a la Corte de Apelaciones trabajó en el bufete Munger, Tolles & Olson LLP en San Francisco, donde se especializó en asuntos de impuestos, patentes y antimonopolios, y defendió casos ante la Corte Suprema.
El fin de semana pasado, Canby y Friedland negaron un pedido de emergencia de la administración Trump para revertir la suspensión emitida el viernes por el juez federal James Robart de Seattle, que detuvo la prohibición de viajes ordenada por el mandatario. La orden de Seattle fue en respuesta a demandas contra el gobierno de Trump por los estados de Washington y Minnesota.
Sin embargo, la negativa no significa que los jueces eventualmente no fallen a favor del gobierno y reactiven la prohibición mientras continúa la demanda, dijo a The Associated Press Carl Tobias, un profesor de leyes de la Universidad de Richmond, en Virginia.
"Hay buenas probabilidades de que los jueces ratifiquen el fallo de una corte menor", dijo Tobias, quien aconsejó analizar las preguntas de los magistrados a los abogados de las partes en la audiencia.