Cuatro personas perdieron la vida y otras nueve resultaron heridas durante un tiroteo en una sucursal bancaria en el centro de Louisville, en el estado de Kentucky, EEUU, informaron fuentes oficiales. El agresor, que resultó abatido, era un exempleado.
“Será una investigación larga, compleja”, adelantó la jefa interina de la Policía metropolitana, Jacquelyn Gwinn-Villaroel, en una rueda de prensa en la que ofreció detalles de la pesquisa interagencial.
El sospecho del ataque, ocurrido en horas tempranas de la mañana, fue abatido e identificado como Connor Sturgeon, un hombre blanco de 23 años de edad y exempleado del Old National Bank.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Tommy Elliott, de 63 años de edad; Jim Tutt, 64; Josh Barrick, 40; y Juliana Farmer, 57. Todas ellos tenían relación con el banco.
Según reportaron las autoridades médicas en esa misma conferencia de prensa, fueron atendidos nueve heridos, tres de ellos en condición grave (incluido un policía con un balazo en la cabeza) y que necesitaron pasar por quirófano. Tres de los hospitalizados inicialmente ya recibieron el alta.
El sospechoso estaba retransmitiendo sus acciones en vivo y había dejado mensajes en Instagram, reveló la jefa policial, quien se manifestó en favor de que los mensajes fueran borrados de la red social.
El subjefe del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville, Paul Humphrey, dijo más temprano a los periodistas que los oficiales que llegaron a la escena “encontraron disparos activos dentro del lugar en ese momento”.
“Se confirmó que el tirador estaba muerto en la escena”, dijo Humphrey. “No sabemos exactamente las circunstancias de su muerte en este momento”.
Humphrey dijo que al menos seis personas heridas, incluido un oficial de policía, fueron trasladadas a un hospital, pero no tenía detalles sobre sus condiciones.
Los testigos que abandonaron el edificio le dijeron a la estación WHAS-TV de Louisville que escucharon disparos dentro del edificio y las imágenes de televisión mostraron numerosos vehículos policiales en el área.
El tiroteo ocurrió en un edificio en East Main Street que alberga el Old National Bank, no lejos del Louisville Slugger Field y Waterfront Park.
Reacciones de condena
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo más tarde en un comunicado que se trataba de “un acto de violencia armada sin sentido”, al tiempo que se solidarizó con los familiares de las víctimas mortales y las personas heridas en el nuevo tiroteo.
“¿Cuántos estadounidenses más deben morir antes de que los republicanos en el Congreso actúen para proteger a nuestras comunidades? Ya es hora de que exijamos el almacenamiento seguro de armas de fuego; requerir verificaciones de antecedentes para todas las ventas de armas; eliminar la inmunidad de responsabilidad de los fabricantes de armas. Podemos y debemos hacer estas cosas ahora”, comentó el mandatario en alusión a la reticencia de la oposición republicana a tomar medidas más enérgicas para el control de armas.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, condenó el ataque y pidió orar por todas las familias afectadas y por la ciudad de Louisville. “Lo que más necesitamos en estos momentos es una sola palabra: amor, amor para estas familias, se los puedo decir. Necesitamos amor para todos”, dijo Beshear en una comparecencia ante la prensa.
El político lamentó que el suceso haya ocurrido justamente tras la celebración de la Pascua de Semana Santa y ordenó que las banderas en el estado de Kentucky ondeen a media asta hasta el viernes 14 de abril.
[Con información de The Associated Press y Reuters]
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