El presidente de EEUU, Joe Biden, y su homólogo surcoreano, Yoon Suk Yeol, abogaron este sábado en Seúl por una postura militar más reforzada en medio de las recientes pruebas de misiles de Corea del Norte y ante un potencial ensayo nuclear.
“Hoy, el presidente Yoon y yo nos comprometimos a fortalecer nuestra estrecha alianza y a trabajar juntos ante los desafíos de seguridad regional, como abordar la amenaza de la República Popular de Corea y fortaleciendo más nuestra postura de disuasión y esforzarnos en la desnuclearización total de la península de Corea”, dijo Biden en una conferencia de prensa conjunta.
Por su parte, Yoon expresó a través de un intérprete que “el presidente Biden expresó el firme compromiso de EEUU con la defensa de la República de Corea y una sustantiva disuasión extendida”.
El término ‘disuasión extendida’ indica que EEUU usará todo su poderío militar, incluyendo el nuclear, para defender a sus aliados.
Según un comunicado conjunto divulgado después de la cumbre, Biden y Yoon acordaron iniciar discusiones “para expandir el alcance y extensión de los ejercicios y entrenamientos militares combinados en la península de Corea y sus alrededores” y se comprometieron a “identificar nuevos o adicionales pasos para fortalecer la disuasión” entre las “actividades desestabilizadoras” de Corea del Norte.
Los ejercicios militares entre EEUU y Corea del Sur fueron reducidos durante la pandemia y como parte de los esfuerzos para atraer a la mesa de negociaciones al líder norcoreano Kim Jong Un por las administraciones anteriores de Donald Trump y Moon Jae-in.
A pesar de ello, Corea del Norte ha continuado con sus programas de armas, con 16 pruebas de misiles en lo que va de año, entre ellas su primer ensayo de un misil balístico intercontinental en más de cuatro años. Las autoridades estadounidenses advirtieron que Pyongyang pudiera hacer más pruebas, incluso nucleares, mientras Biden está en Asia.
El Covid en Corea del Norte
Biden y Yoon expresaron también preocupación por el actual brote de COVID-19 en Corea del Norte y dijeron que están dispuestos a trabajar con la comunidad internacional para ayudar a Pyongyang a combatir el virus.
Después de confirmar su primer caso de coronavirus la semana pasada, la prensa estatal de Corea del Norte reportó este caso unos 220.000 casos de una “fiebre” no identificada y la muerte de 66 personas.
Los expertos temen que el número de casos es cada vez mayor y que el brote podría ser desastroso para un país que sufre escasez de alimentos y tiene una infraestructura médica deficiente. Pyongyang no ha vacunado a su población y tampoco ha aceptado ofertas de vacunas del programa COVAX de la ONU.
Segú el académico Bong Young-shik, de la Universidad Yonsei de Seúl, lo más probable es que la nueva oferta tampoco sea aceptada.
“Aceptar una asistencia externa, especialmente de Corea del Sur y de Estados Unidos, dañaría bastante el principio de infalibilidad del liderazgo supremo de Corea del Norte”, dijo Bong a la Voz de América.
Un miembro de alto rango de la Administración Biden dijo a los reporteros en un mensaje por teléfono que EEUU está en discusiones con China para buscar vías para ayudar a Corea del Norte a enfrentar el brote de Covid.
Biden asistirá este sábado a una cena estatal y el domingo se reunirá con líderes empresariales de Corea del Sur antes de partir hacia Japón.
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