Tres soldados estadounidenses perdieron la vida en una base militar en Jordania este domingo y al menos otros 40 resultaron heridos en lo que la administración Biden calificó como un ataque con dron de una milicia respaldada por Irán.

Según la prensa estadounidense, las defensas aéreas de la base no lograron detener el ataque porque el dron enemigo fue confundido con un dron estadounidense que regresaba en aquel momento. El Pentágono no ofreció más detalles, a través de su vocera adjunta, Sabrina Singh:

"El Comando Central de EE. UU. continúa investigando este ataque y, por razones de seguridad operativa y protección de las tropas, no vamos a discutir más detalles o medidas que estamos tomando para prevenir tales acciones o futuros ataques".

Estas son las primeras muertes de militares estadounidenses a menos del enemigo en el Oriente Medio desde el comienzo de la guerra Israel-Hamás.

El ataque, ocurrido en la triple frontera entre Jordania, Siria e Irak, aumenta la presión sobre el presidente Biden para que tome represalias con más fuerza, al tiempo que aumentan los conflictos en la región.

Joe Biden, el domingo, dijo:

"Perdimos a tres valientes soldados". Y nosotros responderemos.”

La Casa Blanca aseguró que no busca una guerra ni escalar las tensiones, pero responderá apropiadamente.

John Kirby del Consejo de Seguridad Nacional dijo:

“Lo haremos según nuestro cronograma, en nuestro tiempo, y lo haremos de la manera que el presidente elija como comandante en jefe. También lo haremos plenamente conscientes del hecho de que estos grupos respaldados por Teherán acaban de quitarle la vida a los soldados estadounidenses”.

En un comunicado, la milicia respaldada por Irán y autodenominada Eje de Resistencia se atribuyó la responsabilidad del ataque y señaló que se llevó a cabo como respuesta contra la ocupación estadounidense en el Oriente Medio.

Irán, por su parte, negó haber ordenado el ataque, y destacó que no busca incrementar tensiones con EEUU.

Nasser Kanaani, Vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán dijo:

“La República Islámica de Irán, si bien no ve con buenos ojos la expansión de los conflictos en la región, no interfiere en la toma de decisiones de los grupos de resistencia sobre las formas de defenderse o de apoyar al pueblo palestino”.

El ataque del domingo en Jordania es el más reciente después de meses en los que milicias apoyadas por Irán han atacado objetivos estadounidenses en la región desde el 7 de octubre. De hecho, han sido más de 150 ataques en Siria e Irak.

El Pentágono y la Casa Blanca coinciden en que no buscan una guerra con Irán ni tampoco quieren que la situación empeore y todo se convierta en un conflicto mucho más amplio en Oriente Medio. Por su parte, la inteligencia estadounidense descarta que Irán esté buscando un conflicto con Estados Unidos.