Los precandidatos presidenciales demócratas abrieron el cuarto debate con abierta crítica al presidente Donald Trump y el apoyo al proceso de juicio político al mandatario.
El encuentro inició este martes a las 8 de la noche en el estado de Ohio, con la mayor cantidad de precandidatos en una misma sesión. Esta vez, con el regreso de Bernie Sanders luego de su dolencia cardíaca y un posible juicio al presidente Trump como centro de atención de los votantes.
Entre los contendientes, Sanders apuesta porque se realicen elecciones libres en Venezuela, mientras Elizabeth Warren está en contra de una opción militar en el sureño país.
El senador Joe Biden dijo que que hay que ir adelante con el juicio político, y se negó a responder la pregunta sobre el dilema de si su hijo fue beneficiado o no por él en sus negocios en el extranjero.
La senadora por California Kamala Harris fue categórica en su declaración sobre el seguro médico. Dijo que el Medicare para todos es el “estándar de oro”, y que los costos son lo que verdaderamente importan a la gente.
En su intervención el filántropo Andrew Yang, newyokino de 44 años de edad, indicó que Estados Unidos no debe copiar a otros países en el modelo del impuesto a la riqueza, no sería lo mejor, expresó.
La política exterior de EE.UU.
Biden abordó la política de EE.UU. sobre Siria, y dijo: “Es una vergüenza de declaración”, referido a la decisión de Trump de abandonar Siria y aseguró que Estados Unidos debe de regresar sus tropas al país árabe.
Warren señaló que no es partidaria de tropas en Medio Oriente, pero si se hace “deberíamos saber hacerlo”, y acusó a Trump de mezclarse “con dictadores”.
Por su parte Sanders, enfatizó en que Trump ha traicionado a las tropas kurdas. “¿Qué país en el mundo confiará en la palabra del presidente de Estados Unidos?", cuestionó.
El evento en Ohio tuvo lugar en el campus de la Universidad de Otterbein, en Westerville.
La senadora Harris señaló que Estados Unidos tiene que preocuparse por sus aliados: “Donald Trump ha vendido a los kurdos”. Y concluyó: "Es una crisis creada por Donald Trump”.
Julián Castro, exsecretario de vivienda de la administración Obama afirmó: “Debemos quitar a Donald Trump para que la gente vuelva a confiar en EE.UU.”
Vuelve el tema de las armas
Los contendientes abordaron la situación de la tenencia de armas de asalto en manos de los estadounidenses y recordaron los tiroteos ocurridos recientemente, como el de El Paso, Texas.
El excongresista por Texas, Beto O’Rourke, insistió en el peligro que constituye la posesión de armas.
En tanto el senador Cory Booker dijo que vive en una comunidad donde frecuentemente mueren personas por las armas. “Para mucha gente esto es una pesadilla”.
Warren marcha al frente de las encuestas, empatada con Biden, quien atraviesa el torbellino de acusaciones no comprobadas por parte del presidente Trump de que ha favorecido las gestiones empresariales de su hijo fuera de las fronteras de Estados Unidos.
Sanders respondió, con optimismo a la pregunta sobre su salud y el retorno al debate, luego de un ataque cardíaco.
Señaló Sanders que sigue empeñado en su campaña y agregó: “Quiero dar las gracias a todos por sus preocupaciones”.
La reciente incursión de Turquía en Siria, el acceso universal a la atención médica y el tema del derecho al aborto, fueron puntos importantes en este debate, que ha tenido en contra la cantidad de oradores para, quizás, discutir a fondo cuestiones medulares de la nación.
