Los diplomáticos estadounidenses que han sido retirados de China este año para ser evaluados médicamente, no tienen el mismo nivel de lesiones que el personal evacuado previamente de Cuba, informó el Departamento de Estado.
La dependencia dijo que 14 de los 15 diplomáticos que fueron trasladados a Estados Unidos para ser evaluados a principios de año, no presentaban la "constelación" de síntomas que aquejaron a más de dos docenas de diplomáticos en Cuba, en un caso que Estados Unidos atribuye a misteriosos ataques. Sin embargo, la misma agencia aseguró que los resultados de las 15 personas no eran concluyentes.
Diferente, es el diagnóstico inicial sobre uno de los pacientes procedentes de China, quien presenta lesiones similares a las registradas en Cuba. Sin embargo, los nuevos hallazgos podrían disminuir los temores de que se hubiera propagado lo que fuera que haya afectado a los diplomáticos en La Habana.
En mayo, se confirmó que un diplomático en China padecía síntomas similares a los de diplomáticos en La Habana, lo que desencadenó temores de que los supuestos ataques en Cuba se presentaran también en otro continente. Unos 300 diplomáticos y sus familiares en China solicitaron evaluaciones preliminares del personal médico del Departamento de Estado. Tras las evaluaciones, se estableció que 15 de ellos requerían exámenes adicionales en Estados Unidos.
"De esos 15, se encontró que 14 no sufren de la constelación de síntomas y hallazgos objetivos similares a los del Grupo de La Habana", reveló la dependencia, en una respuesta enviada por email a una solicitud de la agencia de prensa, The Associated Press. "El estado de uno de los individuos es indeterminado", añadió.
El grupo de La Habana es el conjunto de 26 diplomáticos en Cuba que, de acuerdo con el Departamento de Estado, sufrieron lesiones que incluyen mareos, jaquecas y daño cerebral leve, supuestamente, a causa de los ataques misteriosos para los que aún no se identifica ni una causa ni un perpetrador.
Las autoridades estadounidenses responsabilizaron al gobierno de la Isla por la seguridad del personal de Estados Unidos. Después del incidente, el Departamento de Estado redujo considerablemente su personal en la embajada de La Habana.
Cuba ha negado tener cualquier conocimiento de los ataques, ha acusado a Estados Unidos de hacer imputaciones sin evidencia y con fines políticos, y en repetidas ocasiones ha solicitado a Estados Unidos mayor información al respecto.
El Departamento de Estado dijo el miércoles que la investigación en torno a Cuba continúa abierta y no se ha llegado a ninguna conclusión.