El presidente Barack Obama hizo un firme llamado a ambas cámaras del Congreso para que aprueben el acuerdo alcanzado entre la Casa Blanca y los republicanos, a fin de extender los recortes de impuestos a todos los estadounidenses a partir de enero próximo.
En su mensaje semanal de los sábados, el presidente dijo que si el acuerdo no logra ser aprobado, el resultado sólo sería un aumento de los gravámenes para las familias de clase media, y la pérdida de los beneficios por desempleo que reciben los estadounidenses peor golpeados por la recesión.
Legisladores del partido demócrata han rehusado aceptar el compromiso hecho por Obama con líderes republicanos para extender la rebaja de impuestos, debido a que dicen apoyar los recortes sólo para los estadounidenses de clase baja y media, y no para los más adinerados, el 2 por ciento de la población.
Obama dijo que el pacto no era perfecto pero que había negociado “un acuerdo que refleja ideas de ambas partes”, para que los contribuyentes de clase media no se vieran perjudicados y más de dos millones de desempleados que perdieron la ayuda del gobierno puedan recuperarla.
El presidente reiteró que si el Congreso no actúa, la tasa de impuestos aumentará automáticamente el año entrante, y una típica familia de clase media terminará pagando 3.000 dólares adicionales en gravámenes.
“Eso me parece inaceptable—dijo—No es el momento, porque sabemos que la clase media fue la peor golpeada por la recesión”.
De acuerdo con Obama, los recortes tributarios del plan ayudarán en su mayoría a la clase media, incluyendo una nueva rebaja impositiva sobre los ingresos que le ahorrará alrededor de 1.000 dólares a las familias promedio.
El presidente puso como ejemplo que una madre sola con dos hijos que trabaja como cajera en Ohio, además de una reducción fiscal por sus ingresos recibiría un mayor crédito tibutario por hijo, por un total de más de 2.300 dólares.
Citando otro ejemplo, el de una pareja residente en Florida que gane aproximadamente 50 mil dólares al año y que intenta pagar la universidad de uno de sus hijos, el plan le permitiría ahorrar más de 4.000 dólares gracias a recortes tributarios que incluyen un crédito impositivo de 2.500 dólares para pagar la matrícula del estudiante.
Obama puntualizó que el plan beneficiaría enormemente a la gente que está buscando empleo, y contribuiría a cimentar la recuperación económica del país.