Un juez federal planea llamar de 800 a 1.000 personas como potenciales jurados para el juicio del capo del narcotráfico mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, en una muestra de la complejidad del proceso que se sigue al exlíder del Cártel de Sinaloa por cargos de narcotráfico y conspiración.
El juez Brian Cogan dijo en una audiencia en Brooklyn esta semana que los potenciales jurados llegarán entre fines de julio y principios de agosto para someterse a cuestionarios, en la fase preparatoria previa al juicio, cuyo comienzo está previsto para el 5 de septiembre.
El inesperado número de los posibles jurados refleja la dificultad de elegir a las personas que decidirán el futuro de Guzmán.
“El Chapo” está acusado de liderar una gigantesca operación de tráfico de cocaína, heroína y metanfetaminas, alimentando una guerra de una década contra el narcotráfico en México en la que han muerto más de 100.000 personas.
Los fiscales han dicho que los miembros del jurado temerían por su seguridad y Cogan ordenó en febrero que se mantenga en secreto sus identidades.
Guzmán, de 61 años, se encuentra recluido en confinamiento solitario 23 horas al día en una cárcel de máxima seguridad en Nueva York, desde que fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017, tras haber sido arrestado por las autoridades mexicanas un año antes.
Su esposa, Emma Coronel Aispuro, habló por vez primera sobre el caso con periodistas en Estados Unidos tras la audiencia del martes, asegurando que no obtuvo permiso para visitar a Guzmán y que está preocupada por su salud.
Coronel, una ex reina de belleza de 28-year madre de las hijas gemelas del Chapo, se quejó de que no le permiten visitar a su esposo en la cárcel o hablar con él por teléfono.
"No lo he visto en 15 meses. Lo veo en la corte. No tengo ninguna comunicación con él, ni visitas ni llamadas. Solo las niñas y los abogados pueden verlo", dijo la mujer que se casó con El Chapo hace 11 años.
Agregó que le preocupa la salud de su pareja. "Se que está mal sicológicamente. Él se siente mal, según me dicen los abogados. Me preocupa cómo va a comenzar el juicio si él no está bien de salud", señaló la mujer.
La defensa de Guzmán afirmó en documentos presentados ante la justicia que la salud física y mental de su cliente se ha deteriorado durante su estancia en confinamiento solitario.
Desde la detención del Chapo sus abogados se han quejado repetidamente de las duras condiciones de encarcelamiento del narcotraficante y han alertado sobre su estado de salud. Ellos solo pueden comunicarse con su defendido a través de un vidrio.
La fiscalía dice que las duras condiciones son necesarias porque Guzmán tiene un historial de usar sus conexiones en la cárcel, en México, para seguir dirigiendo su imperio de drogas. También señalan que el Chapo escapó dos veces de prisión.
En una carta a la corte este año, Guzmán dijo que la luz de su celda está encendida a toda hora y el lugar tiene poca circulación, con una temperatura que es "demasiado caliente" o "demasiado fría", lo que le impide dormir y sufre dolor de cabeza constante y vomita todo los días.
Guzmán enfrenta 17 cargos, y si es declarado culpable pasará el resto de su vida en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.
Su abogado Eduardo Balarezo, dijo que el Chapo será sometido a un nuevo examen mental en las próximas dos semanas.
En la audiencia del martes, la defensa y la fiscalía presentaron argumentos sobre si el pago parcial de gastos legales del Chapo debería ser admitido como evidencia en un juicio por narcotráfico.