El presidente Donald Trump dijo que fue al “suelo sagrado” del Cementerio Nacional de Arlington en Memorial Day para honrar “las vidas y acciones de los grandes héroes de Estados Unidos”.
Trump dijo a una audiencia que incluyó miembros del gabinete, líderes militares, veteranos, familiares de los caídos en guerras reunidos el lunes en el anfiteatro de mármol cerca de la Tumba del Soldado Desconocido que todos los estadounidenses “tratan de ser merecedores” del sacrificio que hicieron en nombre de una nación agradecida.
“A través de los océanos y campos enemigos y peligros desconocidos, marchan hacia el infierno, para que Estados Unidos pueda conocer la bendición de la paz. Mueren para que la libertad pueda vivir”, dijo Turmp.
Agregó que: “Provinieron de varias generaciones, desde ciudades y desde praderas, de privilegio y de pobreza, eran generales y soldados, capitanes y cabos, de todas las razas, colores, y de cada credo. Pero eran todos hermanos y hermanas en armas. Y estaban todos unidos entonces, como están unidos ahora para siempre, por su eterno amor a nuestro gran país”.
Trump pronunció su segundo discurso del Día de los Caídos en Guerras como comandante en jefe al colocar una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido.
Antes de dirigirse al Cementerio de Arlington, al otro lado del río Potomac desde Washington, Trump dijo en Twitter que “quienes murieron por nuestro gran país estarían muy felices y orgullosos de cuán bien le está yendo a nuestro país hoy”.
El domingo, se llevó a cabo el evento conocido como Rolling Thunder, en el que participan veteranos de la Guerra de Vietnam, y recorren en sus motocicletas los monumentos en el National Mall en Washington, para honrar a los soldados desaparecidos en acción en guerras extranjeras.
Oficialmente, el Memorial Day se celebra el último lunes de mayo, y está destinado a honrar a los soldados que han muerto en batallas a través de la historia de Estados Unidos. El Congreso declaró el Memorial Day un feriado nacional en 1971.
El Memorial Day comenzó en 1865, tras el fin de la Guerra Civil, cuando un grupo de ex esclavos realizaron lo que es visto como la primera conmemoración de los muertos en guerras de la nación.
El grupo exhumó los cuerpos de más de 250 soldados de la Unión de una fosa común en una prisión confederada en Charleston, Carolina del Sur, y les dieron una sepultura apropiada.
Por más de 50 años, el feriado solo recordaba a los muertos en la Guerra Civil, no a los muertos en otras guerras. No fue hasta que EE.UU. ingresó en la Primera Guerra Mundial que la tradición se extendió para incluir a los muertos en todas las guerras.