El papa Benedicto XVI nombró siete nuevos santos, el domingo, en una esmerada ceremonia en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Dos de ellos son estadounidenses, Kateri Tekakwitha, una nativa americana del siglo XVII conocida como “Lirio de los Mohawks” y la madre Marianne Cope del siglo XIX, una monja franciscana que cuidó de los leprosos en Hawaii.
Los otros nuevos santos son un misionario francés enviado a Madagascar, un seminarista filipino mártir a los 17 años, una monja española que hizo campaña por los derechos de las mujeres, una mujer laica alemana a quien se acredita haber expandido el cristianismo a pesar de estar confinada en cama y un sacerdote italiano, quien dedicó toda su vida a ayudar a los jóvenes durante la revolución industrial.
La canonización requiere que el Vaticano certifique por lo menos dos milagros acreditados a cada candidato, uno para la beatificación y un segundo para la santidad.
Dos de ellos son estadounidenses, Kateri Tekakwitha, una nativa americana del siglo XVII conocida como “Lirio de los Mohawks” y la madre Marianne Cope del siglo XIX, una monja franciscana que cuidó de los leprosos en Hawaii.
Los otros nuevos santos son un misionario francés enviado a Madagascar, un seminarista filipino mártir a los 17 años, una monja española que hizo campaña por los derechos de las mujeres, una mujer laica alemana a quien se acredita haber expandido el cristianismo a pesar de estar confinada en cama y un sacerdote italiano, quien dedicó toda su vida a ayudar a los jóvenes durante la revolución industrial.
La canonización requiere que el Vaticano certifique por lo menos dos milagros acreditados a cada candidato, uno para la beatificación y un segundo para la santidad.