El hijo mayor del presidente Donald Trump ridiculizó el lunes las denuncias de acoso sexual contra el juez a quien el mandatario propuso como magistrado para la Corte Suprema.
Christine Blasey Ford, profesora universitaria, denunció que el juez Brett Kavanaugh la acosó durante una fiesta hace más de 30 años. Kavanaugh rechazó esa aseveración y manifestó el lunes en un comunicado su disposición a testificar ante algún panel del Senado a fin de "refutar" la acusación.
Donald Trump Jr. publicó en Instagram una imagen con el texto "Demócratas encuentran carta de acoso sexual del juez Kavanaugh..."
La fotografía adjunta muestra un fragmento de papel arrugado de una libreta con un mensaje manuscrito: "Hola Cindy, serás mi novia, Amor Bret". La nota tiene casillas para que se marque con "sí" o "no" y parece comparar el asunto con un enamoramiento de secundaria.
Trump Jr. también dio "me gusta" a un tuit del actor conservador James Woods que comparó la acusación con un "linchamiento" del movimiento #YoTambién. Woods borró después el tuit.
Trump Jr. ha sido por mucho tiempo el hijo del presidente que tiene mayor comunicación con los electores más fervientes del mandatario. Al parecer le gusta apoyar o ridiculizar tuits.
Sus posturas en las redes sociales incluyen teorías de la conspiración y mensajes radicales sobre inmigración o control de armas. Alguna vez difundió un mensaje en el que comparaba a los refugiados sirios con un platón de caramelos Skittles que contiene algunos que "podrían matarlo a uno".
El hijo de Trump es querido por la derecha por su encarnación fanfarrona de la agenda Devolver la Grandeza a Estados Unidos (Make America Great Again, MAGA).
También ha adoptado el papel de emisario popular de su padre, va de un lado a otro del país en viajes de campaña, escribe editoriales de opinión en apoyo de los candidatos afines y muestra su nueva relación con la ex presentadora Kim Guilfoyle, de Fox News.
Trump Jr. también ha imitado la postura desafiante y combativa de su padre contra la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre los posibles vínculos entre el equipo de campaña del mandatario y Rusia durante la campaña electoral de 2016.
Kavanaugh fue visto cuando llegaba a la Casa Blanca antes del mediodía del lunes. No hubo explicación de momento sobre la razón de su visita. Su trámite de ratificación avanzaba sin contratiempos pero la denuncia ha afectado el proceso.
Un asunto de números
Si al final Kavanugh resulta elegido como juez de la Corte Suprema depende de cómo se muevan los 100 votos del Senado. Hay 51 republicanos, 47 demócratas y 2 independientes, los cuales se alinean con los demócratas; por lo que dos votos republicanos en contra de Kavanaugh lo descalificarían.
El vicepresidente Mike Pence tiene el poder de decidir en caso de que haya un empate.
Hay otros dos senadores republicanos que no están comprometidos a votar a favor del conservador. El senador de Arizona, Jeff Flake, quien es miembro del comité judicial dijo que no se siente cómodo con dar su voto hasta que el Senado escuche las acusaciones de Ford.
El senador Bob Corker, de Tennessee no está en el panel pero también ha dicho que el voto debe posponerse hasta que el comité escuche a Ford.
La misma opinión tiene la senadora republicana Susan Collins, quien tuiteó el lunes por la mañana que “la profesora Ford y el juez Kavanugh deben ambos testificar bajo juramento ante el Comité Judicial”.
Tanto Ford como Kavanaugh han expresado directa o indirectamente que estarían dispuestos a dar su testimonio ante el comité judicial.
Por su parte, Kavanugh ha negado “categórica e inequívocamente” las alegaciones.
