El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que no participaría en un segundo cara a cara con su rival, el candidato demócrata Joe Biden, después de que la comisión de debates anunciara que implementará nuevas restricciones sanitarias, entre ellas que la participación de los candidatos será de manera virtual.
En una entrevista telefónica con la cadena Fox Business, Trump dijo que el nuevo formato virtual anunciado por la Comisión de Debates Presidenciales no era aceptable para él.
"No voy a hacer un debate virtual", dijo.
Biden, en cambio, dijo a reporteros el jueves que seguirá la nueva pauta: "Voy a seguir las recomendaciones de la comisión".
Trump, que permanece en la Casa Blanca donde es tratado por coronavirus, dijo que no cree que sea contagioso y que se siente lo suficientemente bien como para reanudar las labores de la campaña de cara a las elecciones del 3 de noviembre.
"Me siento bien, realmente bien", dijo Trump. Explicó que había dejado de tomar "la mayoría de los medicamentos" para combatir el virus pero dijo que todavía está bajo tratamiento de esteroides.
Hasta el momento no se conoce si Trump ha sido nuevamente examinado por coronavirus. El presidente estadounidense no ha sido visto en público desde que regresó a la Casa Blanca el pasado lunes por la noche, tras el ingreso de tres días en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.
El médico de Trump, Sean Conley, dijo el miércoles en un comunicado que el presidente no tuvo síntomas de COVID-19 en 24 horas. "Ahora ha estado libre de fiebre durante más de cuatro días, sin síntomas durante más de 24 horas y no ha necesitado ni recibido oxígeno suplementario desde la hospitalización inicial", dijo Conley.
Para la campaña de Trump es clave continuar enviando el mensaje electoral. Biden había dicho que participaría en el debate presencial si era seguro pero advirtió que quería asegurarse de que Trump estuviera libre del virus.
El coronavirus, que se ha cobrado la vida de más de 210.000 estadounidenses, es un tema vital para ambas campañas.
Cambio en las reglas para "proteger" salud y seguridad de todos
El próximo debate debía celebrarse el próximo 15 de octubre en Miami, Florida. La comisión informó que la audiencia, que normalmente hace preguntas a los candidatos, y el moderador Steve Scully, seguirán reuniéndose en el escenario original, pero no así los candidatos. Los organizadores dijeron que la decisión se tomó "para proteger la salud y la seguridad de todos los involucrados".
El anuncio llega seis días después de que Trump anunciara que había dado positivo por coronavirus, lo que elevó la preocupación respecto a que en el primer debate del martes pasado habría podido contagiar a Biden y al moderador Chris Wallace.
El exvicepresidente demócrata informó que ha resultado negativo a dos exámenes para COVID-19 que se hizo después del debate, donde estuvo a cuatro metros de Trump por 90 minutos.El presidente Trump ha dicho que ya se encuentra bien de salud y que está listo para acudir a mítines presenciales.
Contraoferta de la campaña de Trump
A las pocas horas de conocerse la decisión de la Comisión de Debates Presidenciales y de que el mandatario reaccionara negándose a participar en el próximo cara a cara, su equipo de campaña emitió un comunicado en el que abogaba por aplazar los dos debates presidenciales que aún estaban programados.
El primero, el del día 15 de octubre en Miami, pasaría a tener lugar el 22 de octubre en esa misma ciudad. Y, consecuentemente, se atrasaría una semana el que debía tener lugar ese mismo día en Nashville, Tennessee, es decir, hasta el 29 de octubre, a sólo cinco días de los comicios.
"Como ha señalado el presidente Trump, un debate virtual no es negociable y supondría, claramente, un regalo a Biden, quien recurriría a su teleprónter desde el búnker de su sótano", declaró el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien, en un comunicado en el que, además, acusaba a la comisión de querer "proteger" al candidato demócrata.
El equipo de campaña de Biden, por su parte, insistió en mantener el calendario y acusó al presidente de no querer someterse a un debate que, en realidad, será un foro, con preguntas realizadas por un grupo de ciudadanos.
"Claramente Donald Trump no quiere someterse a las preguntas de los votantes. Eso es una pena, pero es su decisión. Joe Biden está impaciente por encontrar la manera de hacerlo el 15 de octubre", señaló vía Twitter Kate Bedingfield, portavoz de la campaña del demócrata.
Por el momento, la Comisión de Debates Presidenciales no se ha pronunciado sobre la propuesta de los republicanos.