Un juez federal rechazó el lunes otro intento republicano de invalidar casi 127.000 votos en Houston debido a que fueron emitidos por personas desde sus vehículos en centros de votación que fueron establecidos así debido a la pandemia de coronavirus.
La demanda fue entablada por activistas conservadores de Texas que han protestado contra las medidas para facilitar el voto en el condado de Harris, donde ya se han registrado 1,4 millones de votos anticipados, una cifra récord. El condado es el tercero más poblado del país y un campo de batalla crucial en Texas. Más del 40% de los residentes del condado de Harris son latinos y aproximadamente uno de cada cinco residentes es negro, y se asume que una mayoría votan por los demócratas.
La decisión del juez de distrito Andrew Hanen de escuchar argumentos unas horas antes del día de las elecciones provocó inquietudes entre los defensores de los derechos electorales. El expresidente del Partido Republicano en el condado Harris, Jared Woodfill dijo que apelaría inmediatamente la decisión, acusando a las autoridades del condado de utilizar su cargo para ayudar a los demócratas a ganar el martes.
