Los beneficiarios de la Seguridad Social en Estados Unidos recibirían el año próximo un incremento de menos del dos por ciento en sus pensiones como compensación por el aumento del costo de la vida, según un estudio.
El Instituto Americano para Investigación Económica (AIER, por sus siglas en inglés) , una entidad privada, difundió un análisis en el que estima que el incremento será de entre 1,5 y 1,7 por ciento, una cifra casi insignificante comparada con el ajuste por ejemplo aplicado en el 2009.
La semana entrante el Departamento del Trabajo dará a conocer su lectura de la inflación, que es la última tenida en cuenta en el año para calcular el ajuste por el costo de vida que por regla cada doce meses se hace en los pagos a los beneficiarios de la Seguridad Social.
Este año, cuando la inflación fue mayor, el incremento fue del 3,6 por ciento luego de haber sido cero en 2010 y 2011, cuando el gasto se desplomó y los precios se mantuvieron bajos a causa de la recesión.
Pero en 2009 el aumento fue del 5,8 por ciento después de una notable subida del precio de la gasolina el año anterior.
De acuerdo con el director de investigaciones de AIER, Steven Cunningham, el incremento proyectado para el 2013 no sería suficiente para cubrir el actual costo de la vida de muchos estadounidenses de avanzada edad, que son los que más dependen de la Seguridad Social.
Como contrapartida, los alimentos y bebidas aumentaron 2 por ciento de precio este año, el combustible, 1,9 por ciento, y el cuidado médico 4,1 por ciento, dijo Cunningham.
El Instituto Americano para Investigación Económica (AIER, por sus siglas en inglés) , una entidad privada, difundió un análisis en el que estima que el incremento será de entre 1,5 y 1,7 por ciento, una cifra casi insignificante comparada con el ajuste por ejemplo aplicado en el 2009.
La semana entrante el Departamento del Trabajo dará a conocer su lectura de la inflación, que es la última tenida en cuenta en el año para calcular el ajuste por el costo de vida que por regla cada doce meses se hace en los pagos a los beneficiarios de la Seguridad Social.
Este año, cuando la inflación fue mayor, el incremento fue del 3,6 por ciento luego de haber sido cero en 2010 y 2011, cuando el gasto se desplomó y los precios se mantuvieron bajos a causa de la recesión.
Pero en 2009 el aumento fue del 5,8 por ciento después de una notable subida del precio de la gasolina el año anterior.
De acuerdo con el director de investigaciones de AIER, Steven Cunningham, el incremento proyectado para el 2013 no sería suficiente para cubrir el actual costo de la vida de muchos estadounidenses de avanzada edad, que son los que más dependen de la Seguridad Social.
Como contrapartida, los alimentos y bebidas aumentaron 2 por ciento de precio este año, el combustible, 1,9 por ciento, y el cuidado médico 4,1 por ciento, dijo Cunningham.