La sequía récord que afecta una amplia porción de Estados Unidos ha perjudicado seriamente a gran cantidad de granjeros y hará subir inexorablemente los precios de los alimentos, según están alertando muchos expertos.
Como resultado de la peor sequía que sufren los estadounidenses en varias décadas, todo va costar más caro, desde los cereales para el desayuno hasta la carne, advierten.
“Los precios van a elevarse, lo único que no sabemos es cuándo”, dijo al Christian Science Monitor Justin Gardner, profesor asistente de negocios agrícolas en la universidad estatal de Tennessee.
Según reportó el Centro Nacional de Datos del Clima, alrededor del 55 por ciento del país sufrió en junio los efectos de la sequía al menos moderadamente, algo que no sucedía desde 1956.
El seco y caliente mes de junio, que fue el tercero peor visto en el país en al menos 118 años, agravó mucho más la situación, de acuerdo con el reporte.
A lo largo del medio oeste de la nación, los granjeros están sufriendo daños en sus cosechas, y en los 18 estados que producen la mayor parte del maíz en EE.UU. sólo el 31 por ciento de los cultivos fueron considerados esta semana en buen o en excelente estado.
Sobre el terreno, más de mil condados en 26 estados, desde Nevada hasta Carolina del Sur, han sido declarados zonas de desastre natural.
El Departamento de Agricultura ha reducido 12 por ciento sus proyecciones para la cosecha de maíz, lo que se tradujo en una subida de 34 por ciento en el precio del grano.
Debido a que el maíz no sólo es parte de muchos alimentos de consumo humano sino también para el ganado, la subida de precios tiene que ser vista a gran escala.
El Illinois el daño de la sequía ha sido considerable, y más del 80 por ciento del maíz, la soja y otros cultivos están en condiciones medianamente aceptables o simplemente en mal estado.
El gobierno federal ya está dando pasos para ayudar a los agricultores y rancheros, y el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, anunció la semana pasada la concesión de préstamos de emergencia a bajo interés y otras medidas de auxilio.
Como resultado de la peor sequía que sufren los estadounidenses en varias décadas, todo va costar más caro, desde los cereales para el desayuno hasta la carne, advierten.
“Los precios van a elevarse, lo único que no sabemos es cuándo”, dijo al Christian Science Monitor Justin Gardner, profesor asistente de negocios agrícolas en la universidad estatal de Tennessee.
Según reportó el Centro Nacional de Datos del Clima, alrededor del 55 por ciento del país sufrió en junio los efectos de la sequía al menos moderadamente, algo que no sucedía desde 1956.
El seco y caliente mes de junio, que fue el tercero peor visto en el país en al menos 118 años, agravó mucho más la situación, de acuerdo con el reporte.
A lo largo del medio oeste de la nación, los granjeros están sufriendo daños en sus cosechas, y en los 18 estados que producen la mayor parte del maíz en EE.UU. sólo el 31 por ciento de los cultivos fueron considerados esta semana en buen o en excelente estado.
Sobre el terreno, más de mil condados en 26 estados, desde Nevada hasta Carolina del Sur, han sido declarados zonas de desastre natural.
El Departamento de Agricultura ha reducido 12 por ciento sus proyecciones para la cosecha de maíz, lo que se tradujo en una subida de 34 por ciento en el precio del grano.
Debido a que el maíz no sólo es parte de muchos alimentos de consumo humano sino también para el ganado, la subida de precios tiene que ser vista a gran escala.
El Illinois el daño de la sequía ha sido considerable, y más del 80 por ciento del maíz, la soja y otros cultivos están en condiciones medianamente aceptables o simplemente en mal estado.
El gobierno federal ya está dando pasos para ayudar a los agricultores y rancheros, y el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, anunció la semana pasada la concesión de préstamos de emergencia a bajo interés y otras medidas de auxilio.