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Muro fronterizo mantiene dividido a EE.UU. y México reacciona


El discurso del presidente Donald Trump el martes 8 de enero de 2019 avivó las enormes diferencias entre demócratas y republicanos respecto al muro fronterizo y la emigración.
El discurso del presidente Donald Trump el martes 8 de enero de 2019 avivó las enormes diferencias entre demócratas y republicanos respecto al muro fronterizo y la emigración.

Al interior del país como fuera de Estados Unidos continuaron el miércoles las reacciones al discurso en el que el presidente Donald Trump reiteró que quiere los 5.700 millones de dólares para levantar el prometido muro en la frontera con México a cambio de una ley del presupuesto que permita reabrir el gobierno.

A 19 días del cierre parcial del gobierno estadounidense y sin señales de que la política interna arroje luz verde para resolverlo, demóctratas y republicanos continúan en posiciones diametralmente opuestas sobre el tema que es clave para Trump desde la campaña electoral de 2016.

En México, el presidente Manuel López Obrador mostró prudencia y se desmarcó el miércoles al indicar que no se involucrará en la discusión sobre el muro y dijo que el tema es un asunto interno de Estados Unidos.

Obrador asumió el cargo en diciembre en medio de la crisis generada en la frontera por la llegada de miles de migrantes centroamericanos que arribaron en caravanas desde países como Hunduras y El Salvador para solicitar asilo en Estados Unidos.

Lea: Trump declara "crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur".

"No vamos a responder ante planteamientos que se generan por situaciones internas en Estados Unidos", dijo López Obrador a periodistas en su conferencia matutina.

López Obrador reiteró también lo que ha venido proponiendo a Estados Unidos y dijo que su plan no es de enfrentamiento.

"Se habla de la problemática migratoria, pero nosotros queremos resolver el problema de la migración atendiendo las causas. Ha quedado muy claro lo que hemos propuesto. Estamos persuadiendo, convenciendo al gobierno de Estados Unidos de que lo mejor es el desarrollo de los países de Centroamérica, de México, el que haya actividad productiva, que haya empleos en Centroamérica, en nuestro país, que la migración se convierta en optativa, no en obligatoria, esa es nuestra política", enfatizó.

Y a los que buscan el enfrentamiento expresó: "Nosotros queremos buscar siempre una relación de amistad con el gobierno de Estados Unidos y una relación de cooperación".

También en lado mexicano, migrantes centroamericanos que siguen a la espera de un turno para solicitar asilo a Estados Unidos reclamaron poder trabajar en suelo estadounidense y dijeron a Trump que está "muy equivocado" acerca de las intenciones de los migrantes que llegan a su país.

Lea: Migrantes centroamericanos reaccionan a discurso de Trump: "está muy equivocado".

"La verdad es que creo que es una discriminación de parte de él porque todos somos iguales, y si él no cree en Dios pues yo sí, y aquí Dios nos va a juzgar", dijo a la agencia Reuters la joven migrante salvadoreña Wendy Munguía.

Casa Blanca tilda de "patética" respuesta demócrata

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en entrevista con Fox News dijo el miércoles que el presidente Trump está luchando por la seguridad y protección de los estadounidenses y que sigue evaluando la posibilidad de declarar una emergencia nacional para eludir al Congreso y levantar un muro en la frontera con México.

"Ciertamente aún es una opción, algo sobre la mesa. Es algo que estamos estudiando", dijo Sanders.

El tema no fue abordado por el presidente en su discurso el martes en la noche, cuando reiteró que hay una crisis en la frontera y utilizó unos cuantos ejemplos de crímenes que involucran a migrantes ilegales.

Sanders dijo que la respuesta demócrata al discurso fue "patética", pero no descartó que podría solucionarse el crítico asunto.

"Tenemos la esperanza, una vez más, de que tomarán en serio su trabajo y de trabajar con nosotros", dijo Sanders. "Hemos demostrado nuestra voluntad de trabajar con ellos", añadió.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo a Fox News que la respuesta demócrata al discurso de Donald Trump el martes 8 de enero de 2019 fue "patética".
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo a Fox News que la respuesta demócrata al discurso de Donald Trump el martes 8 de enero de 2019 fue "patética".

El estado de emergencia daría luz verde al presidente Trump para obviar la autoridad del Congreso y usar fondos ya asignados al Departamento de Defensa para levantar el muro. La ley permite que el Congreso anule tal decisión, pero requeriría la aprobación tanto de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, como del Senado dominado por los republicanos.

Antes de que se iniciara el cierre parcial del gobierno federal el 22 de diciembre, Trump afirmó que estaría "orgulloso" de paralizar las administración por el tema de la seguridad fronteriza.

Hasta hoy Trump y los republicanos en el Congreso, -que han dicho que nada será aprobado sino tiene el visto bueno del presidente-, han culpado a los demócratas por el cierre que paralizó a varias agencias clave en la operación del país.

Demócratas contra el muro tras discurso de Trump

Los líderes demócratas fueron los primeros en reaccionar al discurso en el que el presidente reiteró que la migración ilegal está dañando a Estados Unidos y sirviendo entre otros males al paso de la droga que está matando a estadounidenses.

La líder de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, y el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, acusaron el martes por la noche al presidente de tergiversar la situación en la frontera, y le instaron a reabrir los departamentos del gobierno cerrados, para que cientos de miles de trabajadores federales puedan cobrar sus salarios.

El miércoles, Pelosi reafirmó sus críticas: "Anoche, el presidente escupió más malicia y desinformación apelando al miedo en lugar de a los hechos. La realidad es que el presidente podría poner fin al cierre y reabrir el gobierno hoy, y debería hacerlo. En su lugar, mantiene al pueblo estadounidense como rehén de su ineficaz y costoso muro y retiene los cheques de pago para los estadounidenses que trabajan duro".

Pelosi dijo que han estado negociando sin resultados y advirtió que si es posible llegar a un acuerdo, lo quieren "por escrito para que el público pueda verlo y para que no cambie".

Schumer volvió a aludir el miércoles a los empleados federales que siguen sin poder recibir sus salarios: "Mi mensaje al presidente Trump y mis colegas republicanos en el Congreso es simple, nuestros trabajadores federales solo quieren hacer su trabajo, es hora de que usted haga el suyo".

Lea: Trump dice que podría declarar una emergencia nacional para construir muro fronterizo.

Tambien en Twitter reiteró Schumer su mensaje el miércoles: "Cientos de miles de trabajadores federales han sido suspendidos. Casi 400,000 están trabajando sin paga (...) Es hora de volver a abrir el gobierno ahora".

Más reacciones en Estados Unidos

La reverenda Jennifer Butler, directora general de Faith in Public Life emitió el miércoles un comunicado.

"Con este discurso, el presidente Trump avivó el miedo y el odio en los corazones de los estadounidenses al pintar el cuadro de una 'crisis' que no existe y suplicando fondos para construir un monumento de intolerancia que no necesitamos", dijo Butler en el texto.

También reaccionó en una declaración la American Business Immigration Coalition, tildando de "falsedades" y "engañosos" los argumentos presidenciales.

El grupo dijo que "cree que existe una oportunidad para un compromiso bipartidista sobre la reforma migratoria y sobre los dreamers mientras se promueve la seguridad y la prosperidad para todos".

El congresista demócrata por Illinois, Jesús "Chuy" García, dijo en otro comunicado que "el muro es inmoral, ineficaz y un desperdicio de recursos".

Sobre el discurso, expresó: "El mensaje del presidente Trump es un acto de desesperación, consistente con su forma de operar desde que comenzó su campaña, al convertir a los inmigrantes, en particular a los de México, en chivos expiatorios".

Y agregó: "Los efectos del cierre prolongado se están sintiendo en todo el país y solo empeorarán si el cierre continúa".

El grupo Asian Americans Advancing Justice, que representan a los estadounidenses de origen asiático, también criticaron el martes las políticas de Trump.

"La obstinada falta de voluntad del presidente para escuchar la razón y al público estadounidense está perjudicando a las familias: cientos de miles de trabajadores federales perderán su sueldo esta semana. En lugar de mantener a los trabajadores y familias estadounidenses como rehenes por un concepto medieval e inefectivo, los republicanos del Senado deben ser los adultos en la sala y votar para poner fin al cierre", dijo el grupo en un comunicado.

La organización Mi Familia Vota, dirigida a los latinos en Estados Unidos y que opera en Arizona, California, Colorado, Florida, Nevada y Texas también fustigó el discurso de Trump en un comunicado.

"El presidente Trump usó su primer discurso del año en la Oficina Oval para continuar denigrando a latinos e inmigrantes (...) Este discurso ha sido una desviación de las políticas fallidas y la confusión en su propia administración", indicó el grupo.

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