Un día después de la suspensión de la búsqueda de supervivientes de un aparente naufragio, la atención se centra ahora en localizar la embarcación que se cree que hundió en medio de un huracán cerca de las Bahamas.
El capitán de la Guardia Costera Mark Fedor dice que poner fin a la búsqueda de los 33 tripulantes no fue una decisión fácil.
“Cualquier decisión de suspender una búsqueda es dolorosa. En este caso particular, estábamos buscando a compañeros marineros profesionales” indicó Fedor.
Hasta ahora la búsqueda del barco "El Faro" ha dado como resultado un cuerpo, varios objetos, incluyendo chalecos salvavidas y cajas de carga.
El barco llevaba carga de Jacksonville, Florida, a San Juan, Puerto Rico, la semana pasada cuando fue sorprendido por los vientos del huracán Joaquín que alcanzaron 215 kilómetros por hora.
“Tengo la esperanza de que otras compañías consideren muy bien cuando se van a hacer envíos, cuando se van a hacer a la mar, en otras palabras. Y que no lo hagan con una tormenta avecinándose que potencialmente puede convertirse en huracán, que por supuesto ocurrió”, dijo Mary Shevory, madre de la tripulante Mariette Wright.
El dueño del barco dijo que la seguridad de la tripulación no estuvo comprometida.
“Puedo asegurarles que no hay cronograma más importante que mantener que en alguna forma ponga en peligro las vidas de nuestra tripulación o empleados” dijo Anthony Chiarello, presidente de Tote Inc.
La compañía aseguró que el capitán de la embarcación reportó un problema del sistema principal de propulsión, antes de perder contacto con ellos.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijo que una vez que el barco sea localizado su principal prioridad será ubicar la grabación de datos, con la esperanza de que provea alguna indicación sobre lo que sucedió antes del naufragio.
