Un coronel retirado y tres ex militares fueron capturados por la policía salvadoreña requeridos por España en relación al asesinato de seis sacerdotes jesuitas españoles en 1989, al final de la guerra civil de El Salvador.
Otros 12 militares involucrados en la matanza se encuentran huidos y son buscados por la policía.
El arresto de los militares coincidió con la decisión de un juez de Carolina del Norte que ha despejado el camino para la extradición del coronel Inocente Montano, otro de los involucrados en la masacre, a España.
Los asesinatos de los seis sacerdotes, de una trabajadora doméstica y su hija ocurrieron en el campus de la Universidad Católica, donde trabajaban y vivían las víctimas, a unas cuantas cuadras del Estado Mayor del ejército salvadoreño.
La masacre tuvo lugar durante una gran ofensiva guerrillera en todo el país, que estuvo a punto de cambiar el curso de la guerra en El Salvador.
Una ley de amnistía general acordada por el gobierno de derecha de entonces y la exguerrilla que hoy gobierna en El Salvador como parte de los acuerdos de paz, impide juzgar a los implicados en crímenes de guerra durante el conflicto que duró 12 años, de 1980 a 1992.
Los arrestados son el coronel Guillermo Benavides, los sargentos Ramiro Ávalos y Tómas Zárpate, y el cabo Ángel Pérez.