El Salvador ya forma parte de la misión, respaldada por la ONU y liderada por Kenia, que apoya a Haití en su intento por recuperar el control de las áreas dominadas por las pandillas, dijo la ministra de Relaciones Exteriores haitiana, Dominique Dupuy.
A inicios de 2024, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ofreció su contribución para resolver el problema de inseguridad en la nación caribeña y las Naciones Unidas y Haití le tomaron la palabra.
"Lo que El Salvador ha hecho al firmar este acuerdo es reconocer su voluntad de acompañarnos en el esfuerzo contra las pandillas. Ellos ofrecieron múltiples compromisos que se implementarán pronto", dijo Dupuy en entrevista con la Voz de América.
"Hay muchas cosas que podemos aprender de su experiencia. Su decisión de unirse a nosotros es simbólicamente significativa", agregó.
Una misión salvadoreña ya se encuentra en Haití realizando evacuaciones médicas y apoyando en "operaciones más precisas", agregó Dupuy.
"No pudimos tener una fuerza de paz tradicional por varias razones que ustedes conocen debido a la configuración del Consejo de Seguridad (de la ONU) y la polarización, pero es alentador que tengamos socios que tienen esta experiencia, que se están uniendo a nuestros esfuerzos", agregó la funcionaria en referencia a El Salvador.
La VOA hizo una solicitud de comentarios al secretario de prensa de la Presidencia salvadoreña, Ernesto Sanabria; y al departamento de prensa internacional para ahondar en los detalles del apoyo que dará El Salvador a la misión, pero al momento de publicación no ha habido respuesta.
Bukele ofrece apoyo
En marzo de 2022, Bukele ofreció exportar su modelo de seguridad en Haití, sumido en la pobreza y con una profunda crisis de inseguridad ocasionada por las pandillas.
“Todos los ‘expertos’ dijeron que esos grupos no podían ser derrotados porque eran una ‘parte intrínseca de nuestra sociedad’. Ellos estaban equivocados. Los aniquilamos. Lo mismo debe hacerse en Haití”, dijo Bukele el 10 de marzo pasado cuando se ofreció en su cuenta de X a darle solución al problema haitiano.
El presidente hizo referencia en su publicación a la endémica crisis de seguridad que sufría El Salvador y su polémica política de mano dura para solucionarla, que cuenta con seguidores y detractores a partes iguales.
“Necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y todos los gastos de la misión que cubrir”, agregó entonces.
La colaboración se materializó el pasado 3 de octubre, tras la firma de un acuerdo entre San Salvador y el embajador haitiano ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Gandy Thomas. El pacto “permitirá poner en valor la probada experiencia de El Salvador en la erradicación de las bandas criminales”, dijo Thomas en ese momento.
Las maras o pandillas criminales fueron desarticuladas en El Salvador luego de que el gobierno de Bukele implementara en marzo de 2022 un régimen de excepción que se extiende hasta la actualidad.
La policía salvadoreña y el Ejército desplegaron su fuerza operativa en los barrios donde se encontraban los cabecillas de pandillas y los miembros de rango inferior, quienes no lograron responder ante la fuerza gubernamental. Unas 90.000 personas fueron detenidas hasta entonces.
A pesar de la popularidad de Bukele y resultados reconocidos internacionalmente - una encuesta de Gallup registró a El Salvador como uno de los países más seguros del mundo - defensores de Derechos Humanos han criticado esta estrategia, debido a la falta de garantías para el debido procesos a los sospechosos y las condiciones de los prisioneros.
¿Cuál es la situación de Haití?
Haití lucha contra bandas armadas lideradas por el líder pandillero Jimmy Cherizier, alias "Barbecue", un expolicía haitiano señalado por la ONU y Estados Unidos como responsable de numerosas atrocidades, incluyendo masacres.
Se estima que al menos 200 grupos de pandillas operan en Haití, principalmente en la capital Puerto Príncipe. Además de redes de narcotráfico y tráfico de armas.
En 2022, el país solicitó ayuda internacional para auxiliar a la policía en su lucha contra las pandillas.
Ante estos casos, la ONU promueve operaciones de paz en países en conflicto, como lo hizo con una delegación multinacional de 6.700 "cascos azules" establecida en Haití de 2004 a 2017, encargada de proteger civiles, vigilar las fronteras y observar procesos de paz. La misión se retiró bajo la polémica, acusaciones de haber llevado el cólera al país y denuncias de abusos sexuales.
El fantasma de esa misión todavía pesa sobre la ONU, que optó por aprobar y apoyar la operación actual junto a EEUU en 2023, pero le dejó la presencia en el terreno a los países involucrados, entre ellos el líder Kenia, Bahamas y ahora El Salvador.
La Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMS) fue renovada hasta octubre de 2025. Esta operación multinacional busca apoyar a la policía haitiana en su lucha contra las pandillas. Kenia, que encabeza las operaciones, envió a decenas de agentes al país.
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