El tradicional asado argentino, entre los afectados por los altos precios de la carne
Hasta hace unos años, el asado o carne a la parrilla era un plato que se comía dos o más veces a la semana en Argentina. Ahora, es cada vez más escaso debido a los altos costos, por lo que los argentinos están optando por el pollo.
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Una jubilada que vive sola y un profesional de la salud que vive con su esposa y su hija, tienen algo en común, pese a que no se conocen: la crisis los está obligando a cambiar sus hábitos alimenticios..
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Cada vez más, los argentinos que han tenido que dejar de comer carne por su elevado precio y se han volcado a productos alternativos, como el pollo.
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"A veces tengo que prohibirme de comer lo que tengo que comer para pagar mis impuestos", dice María Cristina, ciudadana argentina.
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En el último año, el precio de la carne aumentó un 307 %, según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna de Argentina, cifra que superó la inflación anual del país.
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Hace sólo dos años, la FAO ubicó a Argentina como el país con el mayor consumo de carne vacuna per cápita del mundo. Hoy, el panorama parece ser distinto.
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Muchos argentinos han optado por cambiar uno de sus alimentos favoritos debido a los altos costos. Los famosos asados argentinos ya no so tan comunes como antes.
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Los altos precios de los alimentos están cambiando los hábitos alimenticios de los argentinos, país conocido por su gran tradición agropecuaria.
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Todos los días aumentan los precios, dice una ciudadana argentina. "Es mucho dinero, más para una jubilada", señala María Cristina.
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"No hace mucho comíamos asado dos veces a la semana, un domingo o un sábado por la noche... ahora no podemos ir a ningún lado": dice Marcelo Frías, enfermero argentino.