La primera dama Melania Trump anunció el lunes detalles de un plan que ya está en marcha para arreglar el Jardín de Rosas de la Casa Blanca, un espacio icónico al aire libre famoso por su proximidad a la Oficina Oval.
El diseño actual del jardín ha existido desde los años del expresidente John F. Kennedy, pero la primera dama dice que se necesita una "renovación integral" después de décadas de uso para bodas, cenas estatales e innumerables conferencias de prensa presidenciales, declaraciones y perdones de pavo de Acción de Gracias.
Ella usó el jardín para anunciar su programa juvenil "Be Best" en mayo de 2018.
La primera dama dijo que el rediseño aumentará la "belleza y funcionalidad" del jardín y combinará el pasado con el presente en "completa armonía".
"Proteger la integridad histórica del paisaje de la Casa Blanca es una responsabilidad considerable, y cumpliremos con nuestro deber de custodios de la confianza pública", escribió en la apertura de un informe detallado sobre el proyecto, que se espera que se complete en aproximadamente tres semanas.
Las primeras señales del trabajo por delante fueron visibles el lunes. Se habían colgado lonas, cortinas y otros acolchados para proteger la columnata del ala oeste, incluso frente a la Oficina Oval.
Según Perry Guillot, arquitecto paisajista que trabaja en el proyecto, el cambio más llamativo visualmente para el jardín será la adición de un sendero de piedra caliza de 3 pies (0.91 metros) de ancho que bordea el césped central.
Los cambios menos notables incluyen drenaje e infraestructura mejorados, y hacer que el jardín sea más accesible para personas con discapacidades. Las soluciones audiovisuales, de radiodifusión y otras soluciones técnicas también forman parte del plan.
El presidente Donald Trump ha estado usando el lugar para declaraciones al aire libre y conferencias de prensa relacionada al nuevo coronavirus. La primera dama explicó que el plan devolverá el Jardín de las Rosas a su huella original de 1962.