Un informe dado a conocer este martes 30 de agosto de 2011, por el Conference Board, dice que la confianza del consumidor continuó en descenso en Estados Unidos con el transcurrir del mes de agosto.
El grupo empresarial indicó además que seguramente la prolongada batalla en Washington sobre el límite de la deuda, los impuestos y la economía en general, desalentó a los consumidores.
Los expertos analizan las actitudes del consumidor ya que estas influyen en el gasto, lo cual impulsa la mayor parte de la actividad económica estadounidense.
Otro informe indica que el valor de los bienes raíces siguió disminuyendo en durante el período de 12 meses que concluyó en junio.
Problemas graves en el mercado inmobiliario desataron la crisis económica y continúan obstaculizando la recuperación del país.
La lenta recuperación económica fue tenida muy presente por la Reserva Federal (FED) a principios de mes cuando anunció que probablemente mantendrá los intereses extraordinariamente bajos hasta mediados de 2013.
En un sumario de esa reunión recién difundidos, los funcionarios de la FED discutieron el hecho de que la economía crece más lentamente de los esperado mientras que el desempleo sigue alto.
El próximo viernes el gobierno divulgará cuál es ahora la tasa de desempleo, que se espera permanezca relativamente alta, en torno al 9,1 por ciento.
Debate sobre rescates en Europa
Mientras tanto, en Europa, Finlandia se manifestó en oposición para que Grecia obtenga un nuevo rescate financiero por $158.000 millones de dólares, exigiendo un colateral de Atenas para asegurar su inversión en el acuerdo.
Hace apenas un mes, las 17 naciones de la zona Euro, llegaron a un acuerdo sobre un segundo rescate financiero para Grecia en dos años, para ayudar a la nación afectada por la deuda a superar sus problemas financieros.
Sin embargo, los persistentes rescates financieros han consumido la paciencia de algunas naciones del norte europeo, donde es creciente la oposición contra más asistencia financiera para Grecia o nueva ayuda para países con enormes deudas como Portugal, Italia y España.
En ningún país esa oposición es tan marcada como en Finlandia.
El gobierno de Helsinki está tratando de obtener un acuerdo colateral con Grecia bajo el cual Atenas pondría dinero en efectivo en cuentas que cubrirían por lo menos parte de los $2.000 millones de dólares que Finlandia contribuiría al rescate.
Grecia obtendría el dinero de vuelta si paga el rescate financiero, además del ingreso por el interés en la cuenta.
