El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a la Corte Suprema que revise su prohibición de ingreso al país a viajeros de seis países de mayoría musulmana.
El pedido formulado por el Departamento de Justicia al máximo tribunal el jueves por la tarde argumenta que la corte federal de apelación en Richmond, Virginia, realizó varios errores al fallar contra la política de viajes de Trump.
Funcionarios de inmigración tendrían 90 días para decidir qué cambios son necesarios antes de que ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen puedan reanudar su solicitud de visas. Se necesita una mayoría de la Corte, al menos cinco jueces, para poner en efecto la medida.
La Corte de Apelaciones de cuarto circuito calificó las preocupaciones sobre seguridad nacional como una justificación después del hecho para una política que “tenía sus raíces en ánimo religioso y con el fin de prohibir a los musulmanes del país”. La corte de apelaciones falló contra reinstaurar la política de prohibición de viajes en una votación de 10-3 la semana pasada.
El Departamento de Justicia está “confiado en que la orden ejecutiva del presidente Trump está dentro de la autoridad legal para mantener segura a la nación y proteger a nuestras comunidades del terrorismo”, dijo la portavoz Sarah Isgur Flores.
“El presidente no tiene la obligación de admitir personas de países patrocinadores o refugio de terrorismo, hasta que determine que pueden ser investigados adecuadamente y no significan un riesgo de seguridad para Estados Unidos”, agrega el Departamento de Justicia.
La administración Trump también quiere suspender el programa de refugiados por 120 días, un aspecto separado de la política que ha sido bloqueada por un juez federal en Hawaii y ahora está siendo considerada por la Corte de Apelaciones de noveno circuitio.
Trump firmó su primera orden ejecutiva sobre viajes una semana después de asumir la presidencia en enero.