Un portavoz del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental dijo que Estados Unidos apoya la reclamación de derechos, pero rechaza la violencia en Haití.
"Apoyamos los derechos de todas las personas a exigir gobiernos democráticos y transparentes del país, de exigir liderazgo en los gobiernos, pero no hay excusa para la violencia. La violencia resulta en inestabilidad, menos inversión y menos trabajo", dijo.
Esta declaración se dio desde el momento en que una serie de protestas violentas continuó desarrollándose en todo el país y que ya cumple siete días. Ya se ha registrado, por lo menos, un hombre muerto junto a muchas escenas de saqueos en los comercios.
En Puerto Príncipe, en el séptimo día de disturbios y violentas protestas, se registraron quema de neumáticos y disparos. Ningún comercio estuvo abierto, los servicios escolares y el transporte público permanecieron paralizados.
Cerca del Palacio Nacional, el líder político Assad Volcy, quien participa en el movimiento de levantamiento, instó al presidente de Haití a escuchar los discursos.
Un policía de CIMO también resultó herido por manifestantes frente al Palacio Nacional, donde también hubo presencia de gas lacrimógeno.
El martes por la noche, se incautó un edificio que albergaba a la embajada del Perú y la de Italia. El corresponsal adjunto, Mataido Vilemé, llegó al incidente donde observó daños con balas en muebles y oficinas de estas embajadas locales.
Los manifestantes se han tomado las calles de Haití casi todos los días, desde el 7 de febrero, para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moise, ya que lo catalogan como el responsable de las malas condiciones de vida de la población.
"No hay nada más que pueda hacer Jovenel en el país, excepto renunciar para evitar un baño de sangre", dijo el abogado Nathanael Lerine a VOA Creole en la ciudad sureña de Jacmel.
"Ya no hay lugar para Jovenel en el país. Todo lo que él hace es mentir. Necesitamos electricidad las 24 horas, los 7 días de la semana. Necesitamos comida en nuestras mesas en lugar de un líder que está llenando sus bolsillos con efectivo. La inflación está aumentando, nosotros hemos llegado a 100 gourdes haitianos por dólar americano. ¡Jovel tiene que irse!".
Los manifestantes también están exigiendo la transparencia del gobierno con respecto al supuesto uso indebido de $ 3.8 mil millones de dólares. El dinero, debido a Haití en virtud de las alianzas petroleras PetroCaribe firmadas entre Venezuela y las naciones del Caribe a partir de junio de 2005, se había destinado a proyectos de infraestructura, sociales y económicos.
El martes por la noche, el recién elegido presidente del Senado haitiano, Carl Murat Cantave, emitió un comunicado en el que decía que se había reunido con el presidente Moise y el primer ministro Jean Henry Ceant.
El senador Cantave dijo que planeaba reunirse con el foro económico el miércoles y continuará consultando a los miembros del sector democrático y al grupo central (integrado por el Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Haití y los embajadores de Estados Unidos, Alemania, Francia, España, la Unión Europea y Brasil) para tratar de encontrar una solución a la crisis política.
El grupo Core emitió un comunicado el lunes que indica que ha tomado nota de las demandas de los manifestantes, pero lamenta la pérdida de vidas y los daños materiales incurridos.
Mientras tanto, los manifestantes prometen seguir marchando hasta que el presidente renuncie.
EE.UU renovó su advertencia de viaje para Haití el martes, que actualmente se encuentra en el nivel 3 y aconseja a los viajeros que reconsideren los viajes planeados a dicho país debido "a la delincuencia y al malestar civil".
Con la colaboración de los reporteros de VOA Creole: Matiado Vilemé y Renan Toussaint, desde Puerto Príncipe, Haití; Nike Ching, desde el Departamento de Estado y Sandra Lemaire de VOA News.