El presidente Joe Biden anunciará este miércoles en un discurso una serie de decretos destinados a reducir los crímenes violentos en Estados Unidos y se espera que reitere su llamado al Congreso para una legislación sobre el control de las armas de fuego.
La iniciativa tiene lugar en un momento en que la violencia con armas de fuego no da señales de disminuir con la llegada del verano.
En la ciudad de Nueva York ha habido 194 asesinatos en lo que va de año, de 171 en el mismo período el año anterior, según datos de la policía. En Los Ángeles, la segunda ciudad de Estados Unidos, la cifra es de 148, de 121 el año pasado, y en Chicago los homicidios han aumentado a 307 de 296 en el mismo período de 2020.
El incremento de homicidios y tiroteos comenzó en el verano pasado cuando las ciudades empezaron a aliviar la restricciones relacionadas con la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con un sondeo reciente de la Major Cities Chiefs Association, una organización profesional de ejecutivos de la policía de EE. UU. y Canadá, hubo 8.077 asesinatos en 67 grandes ciudades en 2020, un 33% más que en 2019.
Con más restricciones que se levantan y más estadounidenses vacunados contra COVID-19, el panorama para la violencia en 2021 no luce mejor.
“Yo espero que 2021 será igual de malo que 2020”, dijo John Roman, un criminólogo de la Universidad de Chicago.
Las causas de la violencia
No está clado qué es lo que está impulsando la violencia. Mientras los criminólogos apuntan a la pandemia y a las protestas por la muerte de George Floyd, muchos funcionarios de policía culpan a una ley de 2019 en Nueva York que eliminó las fianzas para los delitos de menor cuantía.
Con los republicanos que atribuyen el aumento de los delitos violentos a políticas progresistas, la administración Biden ha respondido con una serie de iniciativas dirigidas a reducir la violencia, entre ellas una estrategia de involucrar a las comunidades y la creación de cinco fuerzas especiales para intercepta armas ilegales en corredores de tráfico de armas de fuego.
“Creemos que el principal impulsor de la violencia son las armas de fuego y el uso de las amas”, dijo el martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Sin embargo, agregó Psaki, “el presidente Biden cree que necesitamos asegurar que los gobiernos estatales y locales mantengan activos a sus policías y respaldamos un apoyo de la comunidad como una parte vital”.
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