El presidente Joe Biden y un grupo de senadores centristas, tanto republicanos como demócratas, informaron el miércoles que habían llegado a un acuerdo sobre un nuevo paquete de gastos en infraestructura para Estados Unidos después de semanas de discutir los detalles sobre qué incluir y cómo pagarlo.
La Casa Blanca declaró que el paquete de aproximadamente 1 billón de dólares, incluidos 550.000 millones en nuevas asignaciones, agregaría alrededor de 2 millones de empleos a la economía estadounidense cada año durante una década. Muchos de ellos serán trabajos de construcción para reparar las carreteras y puentes en deterioro, establecer nuevas conexiones de banda ancha en áreas rurales de los EE. UU. y mejorar la infraestructura de tránsito y agua.
El Senado de Estados Unidos podría comenzar el debate sobre la propuesta el miércoles por la noche, aunque la aprobación final de la medida podría tardar semanas.
La Casa Blanca dijo que el paquete, una de las mayores prioridades legislativas de Biden, "hará crecer la economía, mejorará nuestra competitividad, creará buenos empleos y hará que nuestra economía sea más sostenible, resistente y justa".
Si bien Biden había llegado a un acuerdo básico con cinco legisladores centristas republicanos y cinco demócratas hace un mes, los legisladores y los negociadores de la Casa Blanca se estancaron sobre cuánto gastar en tipos específicos de infraestructura.
El acuerdo, según la Casa Blanca, incluye la mayor inversión federal en transporte público de la historia, 39.000 millones de dólares, para actualizar y expandir los sistemas de trenes y autobuses, así como el mayor gasto en el servicio ferroviario de pasajeros desde la creación del servicio de pasajeros Amtrak, existente desde 1971.
El plan exige un gasto significativo en puentes, infraestructura de agua potable y aguas residuales, acceso para todos los estadounidenses a internet de alta velocidad, estaciones de carga de vehículos eléctricos y mejoras para la red eléctrica del país.
"Ahora tenemos un acuerdo sobre los temas principales", dijo el senador Rob Portman de Ohio, el principal negociador republicano. "Estamos preparados para seguir adelante".
Biden expresó su aprobación mientras recorría una planta de camiones en Pensilvania. Dijo sentirse "seguro" de su eventual aprobación en el Congreso.
Biden, a los seis meses de su presidencia de cuatro años, considera que el paquete de infraestructura es especialmente importante para mostrar a los votantes que se pueden llegar a acuerdos bipartitos en el políticamente conflictivo Washington,.
Portman dijo que el paquete será" más que pagado ", aunque la Casa Blanca fue más vaga al describir la financiación.
La Casa Blanca señaló que el acuerdo" generará importantes beneficios económicos". Agregó que el paquete se pagará con "una combinación de redirigir fondos de ayuda de emergencia no gastados, tarifas de usuarios corporativos específicos, fortalecer la aplicación de impuestos cuando se trata de criptomonedas y otras medidas bipartitas, además de por los ingresos generados por un mayor crecimiento económico como resultado de las inversiones".
Ahora, Biden tiene previsto de antemano, únicamente con los votos de los legisladores demócratas y sin apoyo republicano, un más ambicioso paquete de infraestructura humana de 3,5 billones de dólares que se centra en el cuidado de niños y en un cuidado de la salud que toque casi todos los aspectos de la vida americana.
Sería pagado aumentando la tasa de impuestos corporativos del país y los impuestos a las personas que ganan más de 400.000 dólares al año, a los cuales se oponen los republicanos.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones; o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.