El Departamento de Justicia está promoviendo el éxito de su Iniciativa China, afirmando que ha logrado un “progreso sustancial” para dislocar y frenar los esfuerzos de Beijing para socavar la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos.
En un comunicado el lunes con motivo del segundo aniversario de la Iniciativa China, el secretario de Justicia, William Barr, dijo que su departamento ha realizado "adelantos increíbles" para contrarrestar la amenaza china.
"Aunque queda mucho del trabajo por hacer, el departamento está empeñado en responsabilizar a los que roben, o que obtengan ilícitamente, el capital intelectual estadounidense que impulsará el futuro", dijo Barr.
La Iniciativa China fue lanzada en noviembre de 2018 por el entonces secretario de Justicia, Jeff Sessions, quien dijo en ese momento: "Vemos el espionaje chino no solo dirigido contra blancos tradicionales -como nuestras agencias de defensa e inteligencia- sino contra laboratorios y universidades, y vemos la propaganda china diseminada en nuestros campus”.
La meta de esta iniciativa fue mejorar la investigación del Departamento de Justicia y llevar ante los tribunales esos intentos.
El papel del FBI
Bajo el liderazgo de Barr, el Departamento de Justicia ha destinado recursos adicionales al esfuerzo. En julio, el director del FBI, Christopher Wray, dijo que su agencia tenía abiertos casi 2.500 casos de contrainteligencia relacionados con China.
"El robo de información delicada y tecnología por el Partido Comunista chino no es un rumor ni una acusación infundada", dijo Wray en un comunicado. "Es muy real y forma parte de una campaña coordinada por parte del gobierno chino, y es lo que la Iniciativa China está ayudando a desorganizar".
El FBI, añadió Wray, abre un nuevo caso de contrainteligencia relacionado con China cada diez horas.
Esta dura retórica coincide con las tensiones en aumento entre Estados Unidos y China en una variedad de temas, como la pandemia del coronavirus, la soberanía de Hong Kong y las intenciones militares de Beijing en el Mar de la China Meridional.
El presidente Donald Trump negoció la primera fase de un acuerdo comercial con China en enero, sin embargo, desde que el brote de coronavirus se propagó desde Wuhan poco después, Trump asumió una postura más dura hacia Beijing, culpándolo de exportar el virus a Estados Unidos.
Funcionarios estadounidenses dicen que el espionaje económico y el robo de secretos comerciales de EE.UU. son parte de las ambiciones de China para coronarse como la única superpotencia del mundo.
Los expertos coinciden en que China se dedica a numerosas actividades maliciosas para lograr sus ambiciones globales, que van desde el espionaje económico tradicional y los ataques cibernéticos, a recursos como "colectores de inteligencia no tradicionales", como los académicos.
El Departamento de Justicia afirma que su foco en instituciones académicas incluye llamar la atención sobre las amenazas chinas, así como juzgar a investigadores que hayan ocultado sus lazos con el gobierno chino.
Los críticos señalan que la iniciativa ha desmantelado a investigadores no conectados con la inteligencia china.
"Muchos de esos casos parecen ser de gentes que reciben salarios de dos fuentes y no reportan una de ellas", dijo Donald Clarke, un profesor de leyes de la Universidad George Washington. "Esto no está necesariamente relacionado con un programa de la inteligencia china que busca información".
El aporte de la migración china
El exsecretario de Energía Steven Chu dijo que aunque indudablemente China está enfrascada en "un espionaje industrial muy profundo", el talento chino se está alejando de las instituciones nacionales por "las acciones y las insinuaciones del gobierno estadounidense".
"Esto no es solo cierto para los académicos, sino también para personas que entran en la industria, las industrias de alta tecnología", señaló Chu, un premio Nobel y profesor de Física en la Universidad de Stanford, durante un reciente seminario web sobre la Iniciativa China.
"Una extensa fracción de lo mucho que se crea en las universidades y la industria estadounidense viene realmente de inmigrantes chinos", agregó.
En septiembre, Estados Unidos revocó las visas de más de 1.000 estudiantes universitarios e investigadores chinos sospechosos de tener lazos con los militares chinos.
La administración Trump argumenta que estudiantes chinos han venido a Estados Unidos a robar propiedad intelectual para avanzar los sectores económicos y militares de China.
Los funcionarios estadounidenses insisten que la Iniciativa China no está dirigida a los ciudadanos chinos o los chinoestadounidenses. En un discurso en el Instituto Houston en julio, el director del FBI matizó: "cuando hablamos de la amenaza desde China nos referimos al gobierno de China y el Partido Comunista chino".
En un comunicado, el Departamento de Justicia identificó al mundo académico como "uno de los sectores más vulnerables debido a sus tradiciones de apertura, y la importancia de los intercambios internacionales al libre flujo de ideas quedan vulnerables a la explotación (de China)".
En el último año, los fiscales estadounidenses acusaron de una variedad de cargos criminales a 10 académicos afiliados a instituciones de investigaciones de EE.UU. y lograron declaraciones de culpabilidad en tres de ellos, según el Departamento de Justicia.
Algunos fueron reclutados bajo el programa de Chima 'Mil Talentos', que busca avanzar el desarrollo económico y militar de China alentando a la transferencia de experiencia técnica desde Estados Unidos y otras naciones desarrolladas, señala el Departamento de Justicia.