La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, presentó el viernes una propuesta que daría pie a la creación de una comisión para permitirle al Congreso intervenir en apego a la 25ta Enmienda de la Constitución.
En una conferencia de prensa junto al legislador Jamie Raskin, de la Cámara de Representantes, Pelosi explicó que el proyecto de ley busca establecer un grupo bipartidista, conformado por especialistas médicos y exfuncionarios gubernamentales, para examinar la "capacidad" de los presidentes de ejercer su cargo, en situaciones de crisis.
La demócrata aseguró que la introducción de la pieza legislativa en este momento, una semana después de que el presidente Donald Trump hiciera público su diagnóstico positivo de COVID-19, no tiene que ver con la campaña electoral.
"Esto no tiene que ver para nada con las elecciones", dijo la presidenta de la Cámara. "Trump se enfrentará al juicio de los votantes", agregó.
Sin embargo, Pelosi había cuestionado el jueves si Trump está apto para gobernar y reclamó que debe dar más detalles sobre su estado de salud luego de ser diagnosticado con COVID-19.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Pelosi catalogó de "extraño tuit" de parte de Trump, en el que ordenó suspender las negociaciones para un nuevo paquete de ayuda por la pandemia.
"El público necesita conocer el estado de salud del presidente", dijo Pelosi, que luego invocó la 25ta Enmienda, que le permite al gabinete o al Congreso intervenir cuando un presidente no sea capaz de cumplir sus obligaciones.
La comisión, según explicó Raskin, responde a la sección cuarta de la 25ta enmienda, en una situación en la que el presidente se encuentre incapacitado para ejercer sus funciones pero no haya estipulado una provisión para transferir el poder.
El legislador dijo "en la era del coronavirus" pone sobre la mesa las cuestiones como, qué pasa si el presidente entra en coma o es puesto en un respirador.
Trump, que permanece en la Casa Blanca donde es tratado por coronavirus desde que regresó del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed el pasado lunes , dijo esta semana que no cree que sea contagioso y que se siente lo suficientemente bien como para reanudar las labores de la campaña de cara a las elecciones del 3 de noviembre.
Su médico, Sean Conley, dijo en un comunicado el jueves que el estado de salud del presidente permanece "estable" y, desde su retorno a la Casa Blanca no ha dado muestras de que su enfermedad continúe progresando.
El texto agrega que en caso de continuar esta "trayectoria", el próximo sábado Trump podría disfrutar de "un retorno seguro a la vida pública".
La 25ta Enmienda es una norma constitucional de Estados Unidos creada tras el asesinato del presidente John F. Kennedy en 1963 y en medio de la Guerra Fría, que fue pensada para abordar las brechas constitucionales existentes sobre la sucesión presidencial en este tipo de casos. La idea de la norma es poteger al gobierno en eventuales casos de enfermedad repentina del mandatario en funciones.
"En caso de destitución del presidente de su cargo, de su muerte o renuncia, el vicepresidente asumirá la Presidencia", indica la 25ta Enmienda. Pero para que se concrete el proceso se necesitan dos tercios de ambas cámaras para declarar a un mandatario incapacitado para cumplir con sus obligaciones, o de lo contrario el mandatario permanecerá en el puesto.
Esta norma se ha utilizado pocas veces. Una de ellas fue cuando el presidente Ronald Reagan se sometió a una operación por un cáncer en 1985 y su vicepresidente, George H.W. Bush, asumió la presidencia temporalmente. Las otras dos fueron invocadas por George W. Bush, en 2002 y 2007, para someterse a colonoscopias.
Trump, por su lado, respondió rápidamente el jueves a Pelosi.
"La loca Nancy es la que debería estar bajo observación. No le llaman loca en vano", escribió Trump en su cuenta de Twitter después de la declaración de Pelosi.
Propuesta reiterada
No es la primera vez que los que se oponen al desempeño de Trump discuten la posibilidad de invocar la 25ta Enmienda. La diferencia esta vez es la cercanía a las elecciones y en la medida en que las campañas se centran en el abordaje de la pandemia, que ha costado la vida a más de 210.000 estadounidenses y millones se han infectado con el nuevo coronavirus.
Todo ello, en medio de expectativas de expertos que advierten que no parece ceder y hasta podría complicarse en la temporada de influenza y el invierno que se acerca.
El Congreso no se encuentra en sesiones, por lo que es poco probable que se avance en eventual votación en la Cámara de Representantes o el Senado sobre este tema.
La propuesta, sin embargo, aviva cuestionamientos sobre la salud de Trump y de algunos de sus principales asesores, miembros del personal y visitantes, incluyendo senadores, que han sido diagnosticados de coronavirus.